La fiebre del Pokemon Go ha marcado en gran parte el verano de jóvenes y niños en todo el mundo, también en Sanabria. La comarca dobla su población durante la época estival, muchos niños llegan a sus pueblos después de todo un año en la ciudad para poder jugar en los ríos, recorrer las calles con sus bicis y patear balones de fútbol al aire libre. Sin embargo, el verano 2016 será recordado por muchos como el año en el que salían de sus casas con móvil en mano en busca de pikachus, bulbasaurs o mewtwos.

El Pokemon Go es un videojuego de realidad virtual desarrollado por Niantic para dispositivos iOS y Android cuyo objetivo es conseguir atrapar al mayor número de criaturas Pokemon para posteriormente poder competir en los gimnasios. Las principales particularidades de este juego son que se practica al aire libre animando a los jugadores a ocupar las calles y plazas de sus pueblos. Además de ser gratis, Pokemon aglutina a gente de diferentes edades. Las personas que a día de hoy tienen cerca la treintena de edad, crecieron viendo en la tele cada capítulo y jugando en sus consolas a los primeros cartuchos de Pokemon por lo que este juego ha conseguido unir a niños y mayores.

Mediante las geolocalización, el dispositivo sabe en cada momento donde el usuario se encuentra y donde están las pokeparadas y los gimnasios pokemon. Nada más abrir el juego y mirar el mapa, se pueden visualizar unos cuadros azules que marcan las pokeparadas. Estos lugares pueden ser lugares emblemáticos o ciertos sitios con una relativa importancia. Las pokeparadas son necesarias para conseguir pokeballs o pociones. En Sanabria estos lugares se concentran en Puebla. En la villa hay un total de nueve. Entre el casco histórico y el Arrabal se concentran 7 pokeparadas como Correos, El Pilón, la Iglesia o la plaza del Castillo. El barrio de San Francisco está ocupado por dos Pokeparadas, el convento y el instituto. El resto de pokeparadas en la comarca se encuentran en San Martín de Castañeda, Ribadelago, Requejo, Remesal y la Casa del Parque en Rabanillo. Los objetos llamados módulos, se utilizan en las pokeparadas para atraer pokemons. Por tanto, a lo largo de todo el verano se han producido innumerables quedadas para verter un módulo en estos lugares y poder atrapar a todos los pokemons disponibles.

Una vez que el jugador ha alcanzado el nivel cinco debe inscribirse a un equipo y puede acceder a luchar en un gimnasio pokemon. Estos lugares están alojados por entrenadores que los defienden de otros que los quieren derrotar. En Sanabria tan solo hay cuatro gimnasios pokemon, dos en el casco histórico de Puebla -Castillo y Ayuntamiento- otro en el restaurante J Enrimary y el último de ellos en la Casa del Parque del Lago de Sanabria. Los entrenadores que pertenecen al mismo equipo luchan juntos para conseguir y defender un gimnasio. Por tanto, es común que los niños del mismo pueblo se pongan de acuerdo para estar en el mismo equipo y defender juntos el gimnasio que lideran.

Puebla es el lugar donde más pokemon se encuentran, en especial en las inmediaciones del castillo. Las noches durante el pasado mes de julio y en agosto se han convertido en un corredero de niños y no tan niños por el casco histórico, aprovechando que es el momento en el que menos turistas hay. Debido a que los dos gimnasios que hay en Puebla están en el casco histórico, muchos niños de todos los pueblos de Sanabria están pendientes de poder acudir hasta allí para vencer a los entrenadores que lo defienden. Grupos de 5 o 10 personas caminan juntos atentos a su dispositivo móvil en busca de pokemon ya que estos se sitúan en un lugar a una hora determinada y a los pocos minutos han desaparecido por lo que si alguien encuentra uno, se lo comunica al resto de amigos y juntos lo capturan.

Pokemon Go ha revolucionado el mundo y ha revolucionado de un modo u otro el acontecer para muchos del verano en su tierra natal, Sanabria. Los jugadores han tenido un objetivo claro durante todo este tiempo y, como dice la canción, el juego es hacerse con todos.