Zánganos Zamoranos será la primera asociación de apicultores de carácter provincial que será constituida en jueves en la localidad sayaguesa de Sobradillo de Palomares.

De momento cuenta con la adscripción de unos 150 apicultores repartidos por las distintas comarcas de Zamora y es un colectivo "que nace hermanado con la asociación gallega Abelhas Nais (Abejas Madres)", según indica Roberto Peña, previsiblemente presidente de Zánganos Zamoranos.

El motivo de denominarse como Zánganos Zamoranos obedece, según expresa Bonifacio Ramos, "al deseo de limpiar la mala connotación que tienen los zánganos de las colmenas, que tienen el desprestigio de que no hacen nada, de que son un simil de la vaguería y, sin embargo, tienen una función increíble porque sin ellos no había colmena".

Barajaron otros nombres como "Reinonas zamoranas", pero fue desestimado "porque no quedaba bien".

El hecho de elegir la localidad de Sobradillo "es porque tiene el Observatorio Astronómico y nos mostramos como un colectivo con miras amplias y queremos llegar alto".

El encuentro está previsto para las 19.30 horas de la tarde y la intención es que esté presente el apicultor gallego Román Cid, considerado "mentor" por su importante labor académica en el sector de la apicultura.

La Asociación "da acogida a grandes y pequeños apicultores, aficionados, niños, simpatizantes o empresas, instituciones y cuantos estén interesados en una asociación que desde su nacimiento mira de frente a sus vecinos y hermanos portugueses de Tras os Montes".

"Mostrar la importancia de las abejas, los atributos de sus productos o el apasionante comportamiento en grupos de 50.000 individuos se presentan como base de Zánganos Zamoranos", según precisan fuentes del colectivo.

También está previsto ofrecer "cursos de formación variados y atractivos. Asesorar a nuevos y viejos abejeros. Ofrecer seguros, medicamento y material a mejores precios al hacer pedidos mayores".

Bonifacio Ramos alude a un sector que pasa por una etapa complicada "por la presencia de miel importada de China, que entra en el mercado merced a un etiquetado permisivo que no tienen ningún otro país de Europa". Igualmente existen otros problemas que preocupan al sector de la apicultora como es el de la apicultura trashumante y su implantación en zonas donde se mantienen pequeñas explotaciones y que cuentan con unos aprovechamientos limitados de los recursos y con unas comunidades de abejas inferiores y hechas a unos comportamientos más estantes y menos agresivos. La presencia de especies exóticas y predadoras de abejas, como la avispa asiática, es otro temor, al margen de las típicas enfermedades que golpean al sector.