El encierro celebrado ayer en la mañana de Argujillo, se saldó con tres aficionados heridos con diferentes traumatismos. Los tres se vieron envueltos en un tumulto provocado por un buey, que hacia el final del festejo, en un momento de la subida, tropezó llevándose por delante a un caballo. El incidente provocó una nube de polvo y una gran confusión, que durante algunos minutos hizo temer a los espectadores por la vida de algunos de los participantes que se encontraban en medio del embrollo, aunque afortunadamente ninguno de ellos fue corneado.

Según relata un testigo presencial, el jinete derribado, natural de Guarrate, dio con la cara contra el suelo sufriendo una desagradable herida, mientras varios mozos acudieron a su rescate intentando distraer al cabestro. Uno de ellos, un joven del propio Argujillo, habría sido embestido posteriormente por el buey, que lo elevó en los aires provocándole varias contusiones al caer al suelo. El tercer herido era un aficionado del Cubo del Vino que también sufrió una caída en ese momento de la carrera.

Los tres afectados fueron atendidos por el equipo médico contratado para la celebración del festejo, que los trasladó a un hospital de la capital para examinarles y evaluar el alcance de sus heridas.

Hasta ese momento, el encierro había sido del agrado de la mayoría de los aficionados que lo presenciaron, con tres toros que dieron mucho juego durante buena parte de la mañana. El encierro de Argujillo fue uno de los que más aficionados congregó entre todos los celebrados ayer en la comarca de La Guareña.