La parroquia de Nuestra Señora la Virgen de la Asunción de Tábara ya tiene cura, tras el traslado en el mes de julio de don José Manuel Ramos Gordón a Astorga, tras 26 años de dedicación ejemplar, en cuerpo y alma, a los tabareses, dejando tras de si la estela de una un hombre y un cura de grandes virtudes evangélicas y humanas.

El obispo de la diócesis de Astorga Juan Antonio Menéndez se desplazó ayer a la villa donde el mismo hizo el nombramiento oficial y la presentación como nuevo párroco de Carlos Hernández Prieto, nacido en el año 1985 en La Bañeza (León), ante una iglesia, repleta de niños, jóvenes y mayores dispuestos a conocer y recibir a su nuevo pastor de almas.

El nuevo cura tendrá en Tábara su primer destino, tras pasar el último año en la Pontificia de Roma realizando la Licenciatura de Teología Dogmática. Se trata, al parecer, de un cura de vocación tardía. Curso sus estudios, primero en "Las Carmelitas" y posteriormente en el Instituto "Ornia", siendo Ingeniero Industrial, formación que curso en a Universidad de León antes de optar por el sacerdocio. Su ordenación como sacerdote llegó en 2015 en la Santa Catedral de Astorga, tras pasar primero por el seminario astorgano y luego por Getafe donde realizó los estudios eclesiásticos.

Tras los actos religiosos autoridades y feligreses de la Villa celebraron una comida de hermandad para dar la bienvenida a su nuevo cura ya metidos en los preparativos de las fiestas patronales de la Virgen de la Asunción. Carlos Hernández atenderá también a las otras parroquias y pueblos que se quedaron sin cura al marcharse José Manuel Ramos Gordón.