De los tres ejemplares nacidos en cautividad solo ha sobrevivido una de las crías, después de que la madre primeriza aplastara accidentalmente a uno de los cachorros a los 15 días de nacer. El pequeño ejemplar de dos meses pesa ya 3,5 kilos y tiene nombre. Tomás Yanes , miembro del equipo de manejo en el Centro del Lobo de Robledo participó en una conferencia explicativa en Santa Eulalia del Río Negro promovida por el Club Deportivo El Jabato, en la que participó Tomás Yanes (padre) gerente de la empresa Ilex y Max Biasioli de la empresa de observación de fauna Skua Nature.

Las hembras primerizas paren entre 2 y 4 cachorros y es frecuente que ocurran accidentes con las crías. El nacimiento y evolución de los cachorros es seguido por cámaras las 24 horas del día, lo que ha permitido seguir desde el parto hasta la evolución de las crías. El experto detalló la composición de las dos manadas y la evolución favorable de Jara, la loba rescatada del incendio de Castrocontrigo.

El percance sufrido por el compañero Carlos Sanz ha servido para "no confiarse" y tomar las medidas necesarias con los ejemplares, que por otro lado están sociabilizados y acostumbrados a la presencia humana. El centro ha recibido numerosas visitas en estos días, entre 300 y 360 diarias. Max Biasioli profundizó en el turismo asociado a la observación de las aves en países como Inglaterra y USA, que despierta pasión y genera importantes recursos económicos para las zonas de avistamiento.

Tomás Yanes, por su parte, reconoció que la caza como actividad está en vías de desaparecer porque no se educa a los niños en la práctica cinegética, y por el contrario se incide en la observación y la conservación. Defendió la caza como un modelo de gestión compatible tanto con el modelo de conservación como de desarrollo y señaló que en países de prohibición absoluta de su caza, como Portugal, el censo ha descendido un 15%, frente al incremento en España. Las cifras económicas en torno a la actividad cinegética que revierte en el territorio rondan los 1,3 millones de euros. El impacto económico en la Sierra de la Culebra asociado a este tipo de turismo se cifró hace 2 años en 500.000 euros, aunque posiblemente esa cifra se haya superado.