Rabanales puso ayer el broche de oro a sus fiestas con la degustación popular de las exquisitas setas silvestres de Aliste. Es un auténtica delicatesen que se ha convertido en emblema agroalimentario de la localidad junto a la sabrosa chuleta de ternera a la brasa. Los comensales dieron buena cuenta de todo ello, quedaron encantados del manjar micológico y se llevaron como recuerdo la cazuela de barro de alfarería alistana, típica de Moveros.

Fue el día grande y además cayó en sábado, lo cual contribuyó a incrementar la presencia de emigrantes y forasteros junto a los vecinos que compartieron el mercadillo por la tarde en el entorno del Museo Micológico.

El folclore popular brilló con luz propia con un magnífico concierto nocturno del grupo Folk on Crest, de Salamanc,a que presentó en Rabanales, en riguroso directo, su último disco "Lonxe". La cultura tradicional ha sido una de las grandes protagonistas de los festejos que también han contado con las actuaciones de los grupos Trasga, La Arracada y La Charambita de Aliste. Música de gaitas de fole y dulzainas y danzas, que se han visto complementadas con la aportación de las mujeres del pueblo que sacaron de los baúles los ancestrales y coloridos trajes típicos para lucir manteos y monteras, gabachas y faldriqueras.

La movida nocturna ha refrendado que Rabanales se ha ganado, por méritos propios, un lugar privilegiado entre las verbenas populares más concurridas y exitosas de Aliste: este año amenizadas por El Grupo.es y la macrodiscoteca Escarlata.

Los festejos han permitido a los vecinos disfrutar de actividades alternativas como las salidas de campo con las rutas nocturnas hasta el puente Jandeal en la ribera del río Mena y a la Fuente Herrada y Castro Gallinera: senderismo puro bajo la luz de la luna y las estrellas. La cena de confraternidad vecinal fue este año ofrecida por el coto de caza local de "San Salvador". Rabanales ha cumplido con creces su objetivo de convertirse en la capital de la fiesta, la cultura y el deporte de la comarca de Aliste.