El lobo anduvo activo la pasada noche y sembró la muerte en tres explotaciones ganaderas situadas al sur del Duero, con un resultado de 22 muertas. La peor parte se la llevaba de nuevo la explotación de Iván García en San Miguel de la Ribera, donde aparecieron 18 ovejas muertas. Este es el séptimo lobo ataque que sufre en un mes esta ganadería, que ya ha perdido más de 130 cabezas, lo que ha llevado incluso al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Suárez-Quiñones, a pronunciarse a favor de que Europa cambie su Directiva Hábitat para que permita gestionar la especie al sur del río. Ni los mastines ni las alambradas impiden que el carnívoro cause estragos en esta zona de Castilla y León, donde está protegido.

El ganadero de Gáname José Pintado también recibió en su explotación la visita de los lobos que le dejaron tres ovejas muertas y tres heridas. Es el quinto ataque que registran los ganaderos de Gáname en el presente año. Para Pintado la solución pasa "por no admitir la presencia del lobo en una comarca de extensivo". "Quienes vivimos de estos no tenemos por qué cambiar las costumbres de vida y estar cabreados con el negocio que tenemos por causa de la aparición de una especie que no había. No estoy en contra del lobo pero a la población que vive de un sector se la está atosigando y machacando y parece que la especie tiene más derechos que los ganaderos" dice. "El ganado extensivo es inviable con el lobo y aquí hay una costumbre de vida y de trabajo que no debe cambiar el lobo". También se muestra contrario a la suscripción de un seguro del lobo. "No quiero cobrar daños, lo que no quiero es tenerlos". Jesús Pintado teme una mayor repercusión de los daños por el avanzado estado de gestación en que están los animales. El ganadero Eduardo Herrero, de Fresnadillo, fue otro que ayer vivió una jornada desagradable por la muerte de dos ovejas y otros dos mordidas. "Tenía el ganado en una cortina, las echó fuera y las llevó al monte donde atacó. Cuando fui a sacarlas y no las ví me lo temí" expresa.

" La solución es que al sur del Duero no haya lobos, erradicarlos y que los dejen en La Culebra, donde no los molestan. La cabaña ganadera desaparece si queda el lobo. Es algo que sabemos los ganaderos. He tenidos varios días de una muerta pero nunca he denunciado.. Tengo el seguro del lobo y lo único que me causa son problemas, el primero económico. Si el lobo es un bien común que la Administración se haga cargo de los daños, de las cercas para tener el lobo suelto o para tenernos a nosotros encerrados. Que no cuenten milongas de mastines, lo más eficaz es que no haya lobos porque como no este el pastor sé, por experiencia, que los mastines se van para casa. El ganado ha corrido esta noche lo que ha querido y están las ovejas para parir, es decir, que los daños serán mayores" expresaba ayer Eduardo Herrero.