El acto de homenaje y reconocimiento a los abuelos de El Piñero con motivo de las fiestas patronales se convirtió en una emotiva cita cargada de sentimiento y sorpresas, como la que se llevaban algunos cuando una nieta residiendo en Avilés le comunicaban vía vídeo la buena nueva enseñándoles la última ecografía del feto que pronto se convertirá en una criatura más de la familia.

No solo eran los más pequeños los que habían querido unirse para rendir homenaje a sus abuelos, sino que algunos en la cuarentena reconocían el papel primordial que había tenido en su vida la figura familiar como puntal de apoyo personal . En otros casos, el agradecimiento se extendía a una tía cercana como era Leónida, que había estado a pie de cañón desde que muriera la madre de Elena y Alberto, y a su vez los hijos de estos dos hermanos lo hacían saludando a su abuelo, que llegó desde Madrid después de muchas artimañas para evitar que se enterara en qué consistía la cita.

La idea de homenajear a los abuelos partió de la concejalía de festejos y cultura que lleva Sara Riego, quien en colaboración con Pepi, Marian, Tamara y Alejandro han realizado un ingente trabajo que concluía el fin de semana con la entrega de un diploma acreditativo y la emoción desbordada en el salón de actos municipal donde se llevaba a cabo el acto. José Luis y Domi, Amalio y Juanita, Luis, Leónida, Ampar y José, Saturnina, la yaya más mayor, con 90 años, Toñi y Dani, Conso y Andrés, Conchi y Javi, Feli y José, Veni y Pedrito, Sergio y Maruja, Ernesto y Pilar, Chari, Ricarda y Julio, Marcelino y Rosario, Santi y Rosi asistieron a la primera edición del Día del Abuelo que ha patrocinado la residencia SAR. "Por mi parte el recuerdo iba más allá, pues aunque ya murieron allí estaban los míos Eloina, Miguel, Clemente y Pilar tan queridos", explicaba la concejala Riego .

La jornada concluyo con una cena de hermandad y una discoteca móvil.