"Hoy comienzan las fiestas. Las fiestas en honor a san Esteban. No deja de ser un tanto curioso que festejemos a nuestro patrón en medio del verano, a pesar de que su onomástica siempre se ha celebrado el día 26 de diciembre cundo los primeros cristianos celebraban el martirio de san Esteban". Así comenzaba el pregón oficial el sacerdote Miguel Ángel Hernández, que aunó en su proclama religión e historia para conocimiento de los lugareños. Esta devoción de los vecinos de Madridanos viene de lejos. Ya en 1783 un puñado de vecinos se reunieron y fundaron la cofradía de san Esteban, eran 15 personas nacidas en el pueblo y tres residentes en el mismo cuyos apellidos delatan su procedencia: Rodríguez, Albarrán, Margallo, Manteca, Martín, Santiago, Ramos, de las Heras, apellidos que hoy también abundan en el pueblo. Se proponían celebrar todos los años la fiesta del santo patrón con completas cantadas, misa, procesión y responso. Su rastro se pierde poco tiempo después habiendo desaparecido ya antes de terminar el siglo, pues en 1803 había en el pueblo cinco cofradías sin rastro de la de San Esteban, el patrón prefirió quedarse en el retablo y velar por el pueblo mientras sus vecinos de divertían.

Pero "aquellos vecinos valientes y luchadores se apoyaron en su párroco y acordaron ampliar la iglesia que por aquellas estaba un tanto maltrecha y era de escasas dimensiones para la población existente". Así, en 1799 el párroco de Madridanos y un maestro de obra llamado José Carlos de Carredano, vecino de Pontones, en el Obispado de Santander junto al carpintero natural de Sanzoles que ejercía como su fiador, llamado Antonio Domínguez, firmaron un contrato para ensanchar la iglesia y hacer una sacristía nueva. Ese es el momento en que la parroquia dejó de ser un pequeño y vetusto templo y se convirtió en la iglesia que hoy contemplamos. Miguel Angel Hernández concluyó recordando sus vínculos en el pueblo donde ahora oficia y en el que residía su tío. La algarabía continuaban con el chupinazo y el desfile de peñas.

Hoy, el día grande, se inaugurá con la misa a las 12 horas a la que sigue el baile vermú y, en horario de tarde distintas exposiciones, así como el espectáculo flamenco con caballos, la demostración de sevillanas a cargo de los grupos infantil y adulto de Madridanos y la verbena nocturna .