Una ganadería de ovino del término municipal de San Miguel de la Ribera ha sufrido dos ataques de lobos en las últimas 24 horas, según informan desde La Alianza por la Unidad del Campo UPA-COAG. Los cánidos habrían provocado la muerte de 13 ovejas. Ayer el ganadero Iván García se encontraba 10 ovejas muertas y otras tres heridas, y esta mañana ha sudrido otro ataque con tres nuevos animales fallecidos.

Se trata de una "lobada" más de las que se vienen produciendo desde hace meses en esta zona de la provincia, cada vez de forma más habitual, y especialmente en esta explotación, ya muy castigada por haber sufrido durante el último mes otros tres ataques. El número de bajas pasa ya el centenar de cabezas, con la consiguiente pérdida económica y emocional para el ganadero, que ve cómo en el último mes su ganadería se está viendo sometida a una presión insostenible que ha reducido su rebaño en más de cien ovejas.

Desde la organización agraria reclaman a la Junta de Castilla y León un control de esta manada que está asentada en la zona, con animales jóvenes que están aprendiendo a matar tomando como "campo de prácticas" esta explotación. El artículo 16 de la Directiva Hábitar de la UE permite controles de estos animales para evitar graves daños económicos en las explotaciones ganaderas. La Alianza sigue reclamando responsabilidad de la Administración regional para que traslade esta especie a reservas específicas, "puesto que la presión que sufren los ganaderos es insoportable y el nivel de hartazgo de los productores es muy grande", y "si insisten en esta sinrazón de que los lobos deben estar presentes en esta zona, exigimos que asuman no sólo los daños provocados por los lobos, sino también los gastos que la adecuación de las explotaciones conlleva".