Joaquín y Ana, santos a la sazón, eran los padres de la Virgen y tal condición les ha convertido en mayores universales. Hasta tal punto que la iglesia ha instaurado el 26 de julio como el "día de los abuelos". Y los mayores de Venialbo conmemoran cada año esta efeméride con una fiesta de hermandad que reúne a un nutrido número de jubilados.
Todos forman parte de la Asociación de Jubilados y Pensionistas San Benito que en Venialbo agrupa a casi un centenar de miembros. El verano es la fecha más apropiada para congregar al mayor número de socios, por ello la fiesta de san Joaquín y santa Ana coincide también con la convivencia anual que celebra la asociación San Benito y que en esta ocasión ha reunido a unas 80 personas.
Un repique de campanas anunció la fiesta, que comenzó con la misa en la parroquia de Venialbo, cantada por un coro formado por mujeres que forman parte de la asociación San Benito. Miembros de la misma también efectuaron las ofrendas. Tras la misa, y con el acompañamiento de la charanga, los "abuelos" se dirigieron al salón de usos múltiples donde tuvo lugar un baile con refresco, para continuar con una comida de hermandad a la que se sumó el alcalde de Venialbo, Jesús Vara.
Presidida por Mª Cruz Garretas, la Asociación de Jubilados San Benito promueve a lo largo de año actividades como gimnasia de mantenimiento, excursiones, charlas... Y se beneficia de servicios como el podólogo, en este caso gestionado por el Ayuntamiento que también ha apoyado esta fiesta de julio.
