La sanidad vegetal exigirá altas medidas de seguridad: hay que tener en cuenta la posible presencia, ya es una triste realidad en Aliste, de la temida enfermedad Phytoptora alni que afecta a los alisos, amenazando su extinción, cuyos síntomas son bastante específicos: microfilia, clorosis, copas poco densas, manchas negras en la parte externa de la corteza y exudados de colo óxido. Por ello, siguiendo las pautas del Centro de Sanidad Forestal de Calabazanos sólo se considerará compatible la corta cuando se adopten la medidas correctoras y preventivas, entre ellas la "desinfección, pie a pie, de todas las herramientas que intervengan en las actuaciones selvícolas". Otra medida obligada es la "destrucción de restos de corta y residuos, incluidos los tocones que hayan quedado desarraigados, mediante quema". Como ello en verano esta prohibido "se retirarán los restos a un lugar adecuado, mediante camiones o contenedores cerrados o tapados con lonas, de manera que se evite la dispersión de la esporas". Nunca se triturarán o enterrarán.