La Confederación Hidrográfica del Duero retomará el próximo día 1 de agosto la limpieza de los ríos alistanos ante la abundancia de maleza que está convirtiendo los cauces y riberas en auténticas selvas, propicias para favorecer las inundaciones. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León le ha concedido un permiso especial dado que nos encontramos en época de "Alto Riesgo de Incendios" (desde el 1 de julio al 30 de septiembre) y los trabajos se van a realizar en pleno espacio natural de la Sierra de la Culebra.
La labores de limpieza, extracción de acarreos en su caso, el aclareo de vegetación y los tratamientos selvícolas se ejecutarán en serreño río Cabrón a su paso por el término municipal de Figueruela de Arriba. Los llevará a cabo la empresa "Imacal" que en durante el pasado invierno y a lo largo de la primavera ya actuó en los ríos "La Ribera" de Sejas a Latedo y "Aliste" de Las Torres hasta Pobladura y Mahide.
Las obras se centrarán, según la autorización de la Junta en la entresaca, aclareo y limpieza de vegetación espontánea en las márgenes y en el cauce del río Cabrón, corta de árboles muertos y tumbados, roza de especies no deseadas en invasoras en las márgenes excepto zarzas y retamas (escobas), poda selectiva de ramas de la vegetación de ribera y retiradas de los residuos sólidos. Dada la época, obviamente no se podrán quemar.
Las actuaciones afectarán a un total de 6 kilómetros y 325 metros de río y ribera. El primer tramo de 1.780 metros se ubica en Flechas, el segundo de 1.460 en Villarino Manzanas, en ambos casos aguas arriba y abajo de los pueblos, y el tercero de 3.085 en la zona de desemboque hacia las aguas internacionales del río Manzanas frente a la aldea portuguesa de Petisqueira.
En los entornos de los cascos urbanos ( 300 metros aguas arriba y 200 aguas abajo) u obras de fábrica (puentes), 200 metros por arriba y 100 por abajo) se permitirán todas las actuaciones definidas en la memoria, recomendándose respetar el periodo de reproducción de aves.
En todos los tramos será obligatorio respetar zonas de no actuación de al menos 200 metros en cada orilla, por cada 500 de cauce limpiado, como medidas de protección para flora y fauna. Los trabajos se harán de forma que no afecten a los cursos naturales de las aguas.
