La campaña trashumante alistana se extenderá lo que queda de julio, agosto completo y septiembre, hasta las 21 horas del día 9 en que llegarán a San Vitero para la Fiesta del Pastor y la Trashumancia. El 10, a las 9 de la mañana, saldrán los rebaños hacia el recinto ferial donde tendrá lugar el tradicional apartado de las ovejas de cada rebaño y pueblo. Allí se concederá el premio "Pastor del Año", habrá degustación de lechazo asado y queso zamorano, además de una exhibición de perros mastines y de carea.

La trashumancia se ha convertido desde la noche de los tiempos en la lucha del hombre y la fauna por la supervivencia a campo abierto, cruzando valles y montañas, entre jaras y urces. Las ovejas son el valor más preciado del ganaderos y ayer, en el viaje de subida, los cinco pastores y zagales, hacían el camino acompañados por alrededor de 25 perros, de ellos 15 bravos mastines, encargados de proteger a las ovejas de los posibles ataques del lobo ibérico, más unos 10 de carea para ayudar a guiar a la cabaña o mantenerla estabilizada durante los sesteos y las dormidas.