La Patrulla de Seguimiento de Fauna, formada por personal especializado del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Zamora, abatió el pasado miércoles un ejemplar de lobo ibérico (Canis lupus signatus) en el límite de Guarrate y San Miguel de la Ribera. Según ha confirmado la administración regional, la captura responde a las labores de control de la especie que efectúa la Junta de Castilla y León al Sur del Duero para disminuir el número de ataques al ganado.
Precisamente en esta zona se han venido sucediendo los ataques de lobo en ganaderías, el más grave de los cuales tuvo lugar el pasado fin de semana en San Miguel de la Ribera con 35 ovejas muertas y ocho heridas. El mismo ganadero ha perdido en total 86 ovejas en distintos episodios. El delegado de la Junta confirmó esta misma semana que se disponía de autorización para abatir un lobo.
De hecho, en las últimas semanas, personal de la Patrulla de Seguimiento de Fauna ha estado realizando una serie de aguardos al lobo, como consecuencia del "importante" número de ataques producidos en los últimos meses a la cabaña ganadera de la zona y que en la últimas dos semanas había ocasionado la muerte de 86 ovejas en la misma explotación ganadera. Finalmente se logró abatir un ejemplar de lobo en la mañana del día 13 de julio.
La Junta de Castilla y León ha agradecido "de forma significativa" la colaboración prestada por los ganaderos de esta zona a la Patrulla de Seguimiento de Fauna para el desarrollo de la operación. Igualmente la administración ha confirmado que este año el número de ataques por el lobo ibérico a explotaciones ganaderas al Sur del Duero en la provincia de Zamora asciende a 41.
La decisión de eliminar un ejemplar se toma en el marco de las excepciones de la Directiva Hábitats y ante individuos que presentan una "especial querencia" al ganado doméstico, por lo que su control disminuye de manera significativa el número de siniestros.
El último ejemplar abatido bajo estas mismas premisas en la provincia de Zamora fue el pasado mes de abril en Abelón de Sayago donde ya se habían abatido otros dos lobos por los continuos ataques a ganaderías de esa zona de la comarca sayaguesa.
Esta medida de control llevó a la organización ecologista WWF a trasladar el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente amparado en que al sur del río Duero la especie está estrictamente protegida".
