España y Portugal se dieron cita ayer en San Mamed para estrechar lazos, sociales y culturales, en el XXVII Día de la Comarca de Aliste, Tábara y Alba. Lo hizo en una animada y concurrida jornada dominical marcada por el intenso sol y un insoportable calor, donde, como ya es habitual cada año, desde 1989, reinó la convivencia y la hermandad, y brillaron los valores de la tierra.

La feria de artesanía y productos de la tierra fue un magnífico escaparate para dar a conocer, comprar y vender los productos de locales. Miel "Monte Aliste", pan "Adibel" y castañas Setra, de Trabazos, fueron protagonistas junto a la alfarería de Moveros o las Capas Mirandesas de Constantim.

La ribera, muy bien cuidada y preparada, acogía la misa de campaña castellana que fue amenizada por el grupo "La Bigornia" con la presencia de numerosas autoridades, entre ellas la presidenta de la Diputación de Zamora Mayte Martín Pozo, el senador Javier Faúndez Domínguez, los diputados José Luis Bermúdez (PP) y José Ángel Antón (PSOE), y numerosos alcaldes. "Nuestro pueblos tiene entre sus valores la cultural y las tradiciones, los productos de la tierra, pueblos y gentes acogedoras, y desde la Diputación de Zamora siempre les hemos apoyado y las seguiremos apoyando" señalaba Mayte Martín Pozo.

La pregonera, María Gago Fernández, nacida en la localidad San Mamed y actualmente vecina de Tola, ofreció un emotivo pregón donde recordó tiempos de infancia y juventud, y alabó las grandezas de la tierra alistana, tabaresa y albarina. "Es nuestra tierra, la mejor y entre todos debemos luchar por ella y preservar las tradiciones" dijo.

La tarde fue mágica pues allí estuvo el magnífico mago José Mari, natural de Abejera, haciendo sus trucos y juegos, magníficos, que como siempre cautivaron a niños, jóvenes y mayores. El broche de oro corría a cargo del grupo Mayalde que con su mejor folclore ponía el punto y final al XXVII Día de la Comarca de Aliste, Tábara y Alba.

Matrícula de honor para la organización, Federación de Asociaciones, presidida por Carina Nepomuceno Gago, y para el pueblo anfitrión San Mamed.