Los visitantes, muy en particular los niños y lo jóvenes podrán conocer y disfrutar de una de las tareas antaño más necesarias en los pueblos para la supervivencia tanto de las personas como de los animales: la molienda. Llovió mucho en invierno y en primavera, hay abundante agua y los vecinos de San Mamed pondrán en marcha su molino para que las piedras conviertan los granos de trigo en blanca harina.