Este fin de semana, desde que se iniciara la temporada de peligro alto de incendios forestales con el mes de julio, los medios de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León para la provincia de Zamora han intervenido para extinguir seis fuegos, ninguno de ellos alcanzó grandes dimensiones. La última ocasión fue ayer por la tarde en el término de Villafáfila, en menos de una hora tenían el incendio controlado.

El primer incendio del mes fue el de Zamora capital del viernes, que obligó a intervenir al helicóptero de la base de Villaralbo. Esa misma tarde ocurrieron el incendio de Pobladura del Valle que afectó a unas seis hectáreas y a una casa deshabitada, en el cual intervinieron los medios aéreos de Villaralbo y Villardeciervos y una cuadrilla de tierra, y otro en Fuentesaúco, donde se prendió cerca de una hectárea de terreno cosechado. Allí también intervino el helicóptero de Villaralbo.

El único incendio del sábado originó accidentalmente una máquina en un terreno agrícola de Andavías, y afectó a cuatro hectáreas hasta que fue sofocado por el helicóptero de Villaralbo y a una cuadrilla especializada con una autobomba, además de a una dotación de bomberos municipales.

La abundancia de vegetación en los montes de toda la provincia ha llevado al Gobierno autonómico a reforzar el operativo durante las noches. Por otro lado, la apertura del Centro del Lobo Ibérico motivó que se dotara a la localidad de Robledo con un equipo propio.