El novillero colombiano José Luis Vega dirigió el viernes en Fuentesaúco un aula de afición taurina en la que participaron unos 15 niños pequeños que dieron sus primeros capotazos, sin peligro ninguno, ante un toro de ruedas. Bajo un sol de justicia, con los "tendidos de sombra" en la Plaza Mayor de la villa guareñesa, los chavales mostraron que el futuro de la fiesta, como dijo el premio Nobel de Literatura Mario Vargas LLosa, "está garantizado si nos preocupamos de presumir de nuestra afición". Y es que el objetivo de esta actividad era inculcar la afición a la tauromaquia entre los más pequeños, en una de las localidades con mayor tradición taurina de toda Castilla y León y de toda España.