Fuentesaúco celebraba ayer sus tradicionales espantes, el festejo taurino singular que constituye el alma de las fiestas de La Visitación y la indiscutible seña de identidad de esta villa de La Guareña. Como siempre, el espectáculo atrajo a aficionados de toda Castilla y León que se contaban por centenares, congregados en las inmediaciones del Prado de la Reguera, mientras otros tantos saucanos presenciaban el espectáculo desde los remolques o a pie sobre la propia pradera.

El balance del festejo popular fue en esta ocasión positivo para la mayoría de entendidos de la localidad, con cuatro intentos de espante, dos buenos y dos frustrados, y una subida a las calles del pueblo que salió perfecta, en la que los toros despuntaron en todo el recorrido y experimentados corredores llegados de diferentes rincones de la Comunidad pudieron protagonizar hermosas carreras en zonas como Los Almendros y la puerta de las antiguas piscinas.

El primero de los espantes fue el que mejor salió, coincidía la afición así como la Asociación Cultural Taurina Espantes de Fuentesaúco, colectivo que, en cambio, señala que durante las dos intentonas que se sucedieron a continuación "no hubo espante", en una de las ocasiones porque los toros se volvieron "demasiado pronto", a 25 metros de la línea que formaban los mozos, y en otro porque discurrió de forma paralela a la línea de remolques "y no en dirección perpendicular a la línea de espantes, lanzando la manda desde la zona de la charca hacia los mozos".

Estos requisitos sí se cumplieron en el cuarto intento, al menos con los dos toros que protagonizaron ese espante, ya que otro par huyó hacia la charca. Desde la asociación aprecian que el alcalde, Gaspar Corrales, consultara a los mozos de la línea del espante antes de tirar la bomba que indica el inicio de la subida al pueblo y consensuara llevar a cabo el cuarto espante, dado el resultado de los dos anteriores (la tradición en Fuentesaúco es ofrecer tres espantes cada mañana). Del mismo modo, señalan que este año sí se han respetado los descansos de 15 minutos entre espante y espante, "que permiten que los toros estén frescos para cada intento y ayudan a que salgan como es debido". No obstante, insisten en que sigue habiendo aspectos que pulir hasta lograr dar los tres espantes tradicionales. Hoy a las 10 se celebrará la segunda jornada de espantes, previsiblemente con una afluencia mayor al ser domingo.

Cabe destacar que antes del festejo la Federación de Tauromaquia Popular de Castilla y León llevó a cabo una acto reivindicativo en defensa de la tauromaquia con una pancarta a favor del Toro de la Vega de Tordesillas. Estuvo presente el presidente de dicha federación, el benaventano Francisco Javier Hernández, que conoció por primera vez el festejo saucano.