El sector minero anda conmovido estos días porque personal técnico de la empresa Sociedad de Investigación y Explotación Minera de Castilla y León (Siemcalsa) entre, en los próximos días, "a tomar datos" en el servicio territorial de Minas de Zamora, al igual que en el resto de las provincias.

Integrantes y responsables de empresas implicadas en planes y labores mineras ponen de relieve que se trata de un sector "donde se ventilan temas muy serios" relacionados con la concesión, investigación y extracción de los minerales, metales y gravas, algunos tan llamativos como el oro y el wolframio.

Siemcalsa es una empresa con participación pública y privada, dedicada, entre otros objetivos, a la compraventa de derechos mineros, donde la especulación es una realidad y en las operaciones corren los euros por centenares de miles. Técnicos y empresarios mineros consideran que Siemcalsa "es una verdadera competidora", y esta facultad de revisar los documentos "supone un asalto a la confidencialidad de los documentos y de los expedientes, y una vulneración de la privacidad por la que debería velar la Administración que tramita y autoriza los disputados derechos mineros". "Con los datos en la mano tendrá una información privilegiada" subrayan.

La provincia de Zamora, que tiene un interés minero abierto y soterrado interesante, arrastra además desde hace tiempo un verdadero déficit de personal en la sección de Minas. Desde hace años una solo técnica y una administrativa, situadas para colmo en plantas diferentes, no dan "más de sí" para sacar adelante el cuantioso trabajo que cae encima. Llama la atención de los usuarios que las funcionarias "apenas si tienen sitio para sentarse" en unas dependencias saturadas de cajas, expedientes y documentos, que ocupan las mesas por completo e invaden los aposentos.

Recientemente se convocó una plaza de interino pero se echó para atrás, aunque se presentaron al puesto un aluvión de personas. La falta de medios humanos en Minas es un problema denunciado una y otra vez, aunque a veces son arropadas por un técnico venido desde de León. Pero se remarca que es una época marcada por la construcción del AVE, la autovía Zamora-Benavente y un incremento notable de solicitudes tocantes a pozos de sondeo, al margen de toda la tramitación restante sobre canteras, graveras y otros permisos.

La aparición de los técnicos de Siemcalsa en los Servicios Territoriales viene a raíz de la gestión de los residuos de las industrias extractivas y el seguimiento de implementación exigido por la Directiva europea. Fue el asunto tratado en una reunión celebrada en la Subdirección General de Minas el pasado 9 de junio, con participación de representantes de Minas de las comunidades autónomas, del Ministerio de Industria y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente donde se informó sobre las conclusiones a las que se llegó en Bruselas sobre los mencionados residuos. Quedó puesto de manifiesto que "con la información remitida por los estados miembros no es posible determinar si se ha implementado correctamente la Directiva". En consecuencia, se exige el cumplimiento "obligatorio" de un cuestionario extraordinario, que es específico para cada comunidad. Además, se ha dado de plazo hasta el 31 de agosto.

Conscientes de los escasos medios disponibles en las secciones de Minas (con grandes diferencias entre León y Zamora) se recurre a la asistencia de Siemcalsa, a cuyos técnicos "se les dispensará la colaboración necesaria para el desarrollo de su trabajo, que será la base de los datos utilizable para diseñar los planes de inspección". Los técnicos contarán para realizar su labor "con el máximo horario permitido", y tienen que tener a disposición las autorizaciones de las secciones A y B, y establecimientos de beneficios con instalaciones de residuos mineros concesiones desde primeros del pasado año 2015, y así como las caducadas desde el primero del año 2011.

Fuentes del sector minero sostienen que ahora el personal funcionario "tendrá que trabajar para atender a Siemcalsa", y hacen hincapié en que es un servicio que, además, "no se sabe lo que cuesta". En su criterio, debería conocerse el montante de este trabajo técnico, y sacar la adjudicación a concurso.

La entrada de Siemcalsa a las secciones de Minas parece, "en principio, ilegal" a ciertas personas relacionadas con el sector. "Cuando hay un expediente abierto y a información pública lo puede ver cualquier persona que demuestre que tiene interés, y se ofrece vista al expediente, pero que venga a una empresa a ver datos de otras empresas que piden permiso para oro, wolframio? y que viene a realizar las funciones de la administración parece una ilegalidad manifiesta. Si no lo puede hacer el funcionario, porque está muy ajustado, automáticamente se convoca un concurso y se ofertan plazas" expresa una persona conocedora de la minería zamorana y de los sanos y turbios intereses que encierran en sus entrañas las cuadrículas mineras.

Entre los objetivos de Siemcalsa, según expone en su propia página web, están "desarrollar la minería y fomentar la investigación y explotación de yacimientos, principalmente de Castilla y León; participar en proyectos, estudios o actividades relacionadas con los recursos energéticos, y desarrollar trabajos y participación en proyectos o actividades relacionados con los recursos hídricos".