En los próximos dos años saldrán al mercado una docena de nuevos formatos y productos, gran parte de ellos sin lactosa, como natas, batidos, mezclas de zumos con leche o cremas pasteleras. El plan de desarrollo de nuevos productos, apoyados en un convenio con la Universidad de Santiago fue uno de los aspectos tratados ayer en asamblea por los socios de la cooperativa, que simbólicamente conmemoraba sus 50 años de existencia, una efeméride que tendrá otra serie de actos a lo largo del año ante el medio siglo de vida que también recordaba el presidente, Heliodoro Rodríguez y el director gerente, José Luis Calvo.

La empresa presentó el balance de 2015 que incluye una facturación de 30 millones de euros y los socios dieron el visto bueno a la ampliación de la fábrica, un plan de crecimiento que supondrá un aumento de producción llegando en un horizonte próximo a los cien millones de litros de leche anuales. En el capítulo de renovación de consejeros hubo pocas novedades ya que Enrique Olea, Félix Roncero, Juan Manuel Crespo y Avelino Martínez mantienen su puesto dentro de la Junta que preside Heliodoro Rodríguez.

Era el 11 de junio de 1966 cuando 220 ganaderos tomaron las decisiones básicas para el impulso de una cooperativa que a día de hoy tiene 80 socios: comprar la finca, aprobar el proyecto de la industria, redactar los estatutos y aportar financiación, con un crédito de diez millones de pesetas que avalaron entre todos. "Entonces no había subvenciones, pero sí gente con empuje y preparada como el veterinario Santiago Santos Borbujo" quien fue el primer presidente, y cuya viuda, Pilar Martín, recibía ayer un reconocimiento tras la comida en la que participaron socios, empleados y colaboradores de la firma. También lo hubo para el actual y anterior presidente, Heliodoro Rodríguez y Serafín Olea y por supuesto para el actual gerente, José Luis Calvo Rosón, a punto de jubilarse tras toda una vida en la empresa. El secretario del Consejo, Félix Roncero, fue otro de los homenajeados con una placa. Los socios recibieron un pin de plata conmemorativo.

La puesta en marcha de la cooperativa lechera en el siglo XX, llevó consigo que hubiera un sistema para recoger el excedente de los pequeños ganaderos, en el que las mujeres tuvieron un papel determinante, pues ellas controlaban el consumo familiar y la herrada sobrante la llevaban a la plaza del pueblo, donde se la entregaban al camión. La "nómina" del día 5 de cada mes animó a los ganaderos a comprar más vacas, viendo que era rentable. Era el caso de los 46 ganaderos en Belver o los más de 40 en Benegiles que como muchos otros han podido sacar adelante a la familia, dar carrera a los hijos y ahora el círculo se cierra con el testigo que en muchos casos toman los descendientes, "ya más preparados, con mucha ilusión por sacar adelante sus empresas".

El relevo generacional sabe a los problemas que se enfrenta y en estos tiempos no lo tiene fácil. "Ha sido un año extremadamente difícil, primero para el ganadero por la caída de precios y después parece que se ha conjurado la tormenta perfecta, la caída de las exportaciones, la guerra de Ucrania con Rusia, la caída del precio del petróleo, que afecta a los principales países importadores de leche. Y a pesar de todo hemos conseguido bandear el ejercicio lo hemos cerrado con unos ligeros beneficios de 100.000 euros y con un crecimiento de ventas también moderado", recordaba el gerente de la cooperativa, José Luis Calvo. "Tenemos cierta confianza en el futuro porque creemos que a pesar de la coyuntura desfavorable Castilla y León tiene unas condiciones agronómicas buenas para producir leche de vaca por los forrajes que hay en todo el valle del Duero, y basados en esa certeza y la profesionalidad de los ganaderos, su dimensión y su preparación creemos que se puede ir creciendo en los próximos años".

Heliodoro Rodríguez y José Luis Calvo están convencidos de que para crecer y a conquistar mercados, hay que "ir haciendo productos nuevos, ir un poquito más lejos. Somos la primera marca regional y hace tres años que somos la leche más vendida en Castilla y León, y si sumamos las dos leches que producimos, que son Gaza y Tierra de Sabor, somos la primera marca regional". Gaza tiene el mercado de todo Levante y hace poco la aventura de la exportación se ha iniciado "y hemos llevado leche de oveja envasada a Alemania, Escandinavia, Países Bajos o Francia. Tenemos esperanzas de entrar el Inglaterra".

La crisis sí que afecta a los socios de la cooperativa, afirmaba Rodríguez. "Nuestros ganaderos lo están pasando mal, pero menos que el resto, en este tipo de crisis es cuando estamos sirviendo de paraguas". El sector de la agricultura y la ganadería cada vez está más aquilatado, los márgenes están muy ajustados y en las explotaciones "hay tres pilares fundamentales, manejo, alimentación y genética, mejorando estos tres sectores se puede producir una leche con menos costes y mayor calidad" subrayaba el presidente.

Y en esa senda de innovación se encuentra la industria zamorana que ayer festejo sus bodas de oro en comunidad, ya que cumple curiosamente hoy medio siglo desde su puesta en marcha en el número 1 de la carretera de Almaraz. Una comida para más de 300 personas, entre ganaderos, colaboradores y personal, que se dieron cita en La Yagona para disfrutar del agradable evento.