Carbajales de Alba iniciará este verano la renovación de su red de abastecimiento de agua para poner fin a los cortes del suministro. La infraestructura es vieja y deficiente y ha sido uno de los mayores motivos de preocupación en la vida vecinal de este municipio desde hace años, de hecho, un estudio técnico encargado por el Ayuntamiento que preside Manuel Fidalgo a principios de este año cifró en dos tercios la cantidad de agua que se pierde por el mal estado de las tuberías.

Las primeras obras se acometerán en la parte más vulnerable de la red, la del barrio de La Hormiga, la zona alta del pueblo que cada año pasa los veranos sin servicio agua corriente, pues cuando se incrementa la población en el municipio el líquido no llega hasta allí dada la escasez de presión en la red y la cantidad de agua que se pierde por fugas. Ya en esta época del año, y pese a lo que ha llovido durante toda la primavera, el barrio se ha quedado sin agua durante dos domingos consecutivos, "pasa en cuanto se incrementa ligeramenta el consumo, reconoce el alcalde.

Por eso, el proyecto de las obras que saldrá a concurso público incluye la construcción de una nueva toma en la potabilizadora hacia el barrio de La Hormiga, "directa y exclusiva para ellos", asegura el regidor. Atajar los problemas de agua de esta zona del pueblo fue una de las primeras tareas que el alcalde de Ciudadanos, Manuel Fidalgo, se comprometió a llevar a cabo cuando fue elegido hace ahora un año. Su compromiso era que el barrio no experimentara este verano los insufribles cortes que vienen padeciendo cada mes de agosto, por eso durante la negociación del contrato se procurará que la empresa que resulte adjudicataria de prioridad a esta parte de la obra para finalizarla antes del 1 de agosto.

Pero los trabajos afectarán también al "corazón" de la red, se pretende mejorar el funcionamiento de la bomba, o si es necesario sustituirla, con la intención no solo de mejorar el flujo de agua sino también de conseguir un ahorro en la factura de la energía eléctrica. Por otro lado, se renovarán las turberías en todo el barrio de La Hormiga, ya que "si metemos más presión corremos el riesgo de que se rompan las partes más estrechas", debido al mal estado de estas cañerías, explica el regidor.

La obra de este verano se llevará a cabo con cargo a los planes provinciales de obras, con un presupuesto base de licitación de 49.753,59 euros, y para su concesión se tendrán en cuenta no solo las mejoras que ofrezca cada empresa que se presente a concurso, sino otros factores como la contratación de personal desempleado y empadronado en el municipio. Cabe mencionar que el Ayuntamiento lleva a cabo desde hace meses una campaña de empadronamiento en el municipio para aumentar sus presupuestos.

La renovación del resto de la red se llevará a cabo a lo largo de los próximos tres años, o esa es la intención del equipo de Gobierno, pero según la memoria que manejan el coste total ascendería a los 270.000 euros y su capacidad de inversión está limitada, por ello buscarán el apoyo de otras instituciones. El argumento que esgrimirán es la insalubridad de las actuales tuberías, de uralita, instaladas a principios de los años 80.