Alcañices vive un fin de semana con el rugido de las motos de fondo. Un encuentro de moteros y amigos de las dos ruedas promovido por los hosteleros de la villa y apoyados económicamente por el Ayuntamiento.

Ayer por la mañana se abría el turno para las inscripciones de los moteros y moteras venidos de distintos puntos. A las siete de la tarde llegaba el plato fuerte de la jornada, de manos del acróbata portugués "Arrepiado", que a manos de sus motos, quads y un buggi, hizo arrancar al público asistente aplausos y vítores, como si de un torero se tratara.

El lugar elegido ha sido la carretera local de Rabanales, que entre los operarios del Ayuntamiento, la Guardia Civil del puesto de Alcañices y la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Alcañices, han hecho que todo el espectáculo se desarrollara con total normalidad y sin incidentes.

Según el coordinador de Protección Civil, Luciano Rego, a la hora de comenzar el primer pase de las siete de la tarde se contabilizaron 220 motos venidas de distintos lugares, muchas de ellas de la capital zamorana, para ver las acrobacias del portugués. Así mismo, según el responsable de los hosteleros de Alcañices y coordinador del evento, Francisco Blanco, a las nueve y media de al noche se habían inscrito 67 participantes.

El portugués "Arrepiado", con su ayudante y cuatro jóvenes voluntarias, hizo un espectáculo totalmente distinto al del primer paso. Por la noche los moteros participaron en una antorchada por las calles de Alcañices, con los moteros que se han quedado de acampada en Sahú.

Hoy continúa la fiesta en una de las concentraciones moteras que más gente atraen y dada la situación estratégica de Alcañices, casi un cuarto de los asistentes fueron portugueses, unos venidos para animar a su compatriota y otros guiados por el olor a rueda quemada que desprenden las máquinas a la hora de hacer sus acrobacias.