Lejos de amilanarle, la abrupta salida de la directiva de Adata no lleva al alcalde de Muelas a plantearse renunciar a su cargo ni a su fidelidad a las filas populares. "Me gusta trabajar por mi municipio, por la comarca y mi ideología es la que es, pero yo no soy papista y no voy a consentir que echen por tierra mi trabajo y los acuerdos que hemos alcanzado en la Mancomunidad, al margen de las siglas políticas". Luis Alberto Miguel apela a aparcar las "guerras de ideologías, una vez pasadas las elecciones. Se que esa forma de trabajar no comulga con el señor Bermúdez y por ello no la practica; a los hechos me remito. Tampoco usted sabe separar sus conflictos personales con la amistad que yo pueda tener con la otra parte".

Al margen de lo ocurrido, el ya ex secretario de Adata agradece la actitud de la ex presidenta del grupo, Ildefonsa Salgado, y da la enhorabuena a la nueva junta directiva, la cual "no me cabe duda que va a trabajar en la línea que se ha venido trabajando la del progreso y la de la dinamización del mundo rural y el asentamiento de vida con el magnifico equipo técnico que forma Adata". Y extiende el agradecimiento al "apoyo que he recibido de alcaldes y alcaldesas que han intentado que siguiera en la junta directiva. No soy una persona que le guste que anden molestando o coaccionando a la gente. No es mi forma de trabajar simple y llanamente porque no soy un cacique".