La primera feria ganadera y que abre la temporada en Porto de Sanabria quedó ayer deslucida por la lluvia, que obligó a sacar los paraguas y restó afluencia de público a un día señalado en la villa altosanabresa.

Pese al mal tiempo, los ganaderos que quedan en activo trasladaron más de medio centenar de reses al ferial, repartidas entre el embarcadero de ganado y las pistas deportivas.

A lo largo de la mañana el servicio veterinario tramitó las guías de trasporte correspondientes a las ventas de poco más de una decena de animales, que dada la escasa afluencia de compradores y público no estuvo mal.

De cara a la feria, principal del 26 de agosto, la alcaldía prepara una programación especial. La feria de julio impulsará, como en años anteriores, el ganado equino.

Esta primera feria atrajo a más visitantes de la zona gallega, de la vertiente de Valdín, que de Sanabria.

Los ganaderos del valle sanabrés lamentaban que las trabas burocráticas y sanitarias que se han ido imponiendo en la última década han terminado con la afluencia de los ganaderos sanabreses a las ferias, donde acudían "por mantener una tradición de muchos años, más que por vender".

Los puestos ambulantes fueron menos de los esperados por el común de los vecinos, que habitualmente aprovechan el día de feria para comprar en el mercadillo, enseres de cocina, ropero o viandas, útiles y objetos que son necesarios para la vida cotidiana y el quehacer doméstico.

Parte de los vecinos ha asistido, en estos días, en el curso de manejo de productos fitosanitarios, obligatorio para el empleo de determinados productos, como herbicidas, en las zonas hortícolas.

Este curso se realiza con la asociación Duero-Douro como señalaba la alcaldesa, Guadalupe Carracedo, y se repetirá por la alta demanda que hay. En el primer curso presencial participaron 30 vecinos del pueblo, y se calcula otro grupo con otros 30 participantes.

Los vecinos aprovecharon la feria para reivindicar, de nuevo, la reforma de la carretera de Porto, con la colocación de pancartas en diferentes puntos del ferial, sumado a la presencia de los dirigentes del PSOE de la comarca y provinciales en apoyo de esta demanda vecinal.

Con tanta agua el que nadó en abundancia fue el pulpo, que no faltó a media mañana en las proximidades de los establecimientos públicos de la villa portexa.