El sistema hidroeléctrico zamorano-salmantino goza de la envidia general porque dispone de una decena de grandes embalses que, en conjunto, permiten acumular 4.635 hectómetros cúbicos de agua, capaces de revolucionar las turbinas de 39 grupos instalados junto a las respectivas presas y producir una media anual de 6.346 millones de kilovatios hora (2.243 Zamora), o más de 11.000 si el año es extraordinariamente lluvioso. Además, parte de estos embalses están encadenados, para mejor aprovechamiento. Con ser enorme su capacidad, no ha quedado más remedio que tirar agua por los aliviaderos para pena de un sector eléctrico que adora la conversión del agua en kilovatios, y para desgracia de algunos moradores lusos de Torre de Moncorvo que vieron anegada su cuidada y cultivada vega, y que debió servirse de la coronación de la recién estrenada presa del bajo Sabor para acceder y salir del pueblo porque también quedó cubierta la vía y el puente de acceso. "Los españoles que abren las compuertas de las presas" al decir de los vecinos. Portugal, con las presas de Miranda, Picote, Bemposta y Poncinho instaladas en el Duero, hizo lo propio y vertió por los aliviaderos millones de litros por segundo.

Es de resaltar que la provincia de Zamora suma otros 71 hectómetros cúbicos en los ocho embalses de Endesa instalados en la Alta Sanabria, con una producción anual media de 110,5 millones de kilovatios hora.