En la vista prestó declaración el agente instructor que realizó la identificación positiva de los cuatro denunciados a partir de uno de los vídeos alojados en la página oficial de Lobo Marley, al que accedió libremente. El agente que practicó las identificaciones no accedió al lugar ni realizó la inspección ocular, como tampoco precisó la fecha. El atestado por la denuncia de daños fue realizado por los agentes del Seprona de la Guardia Civil de Villardeciervos. En la secuencia que analizó del vídeo explica que aparecen cuatro personas, a veces tres, alguna con una motosierra. En otra escena acceden al interior del habitáculo donde hay dos sillas blancas. Posteriormente aparece la caseta tirada y las sillas fueras con dos pintadas de "lobo vivo". En cuanto al segundo vídeo no se solicitó su investigación, y que supuestamente correspondía a los daños en varios cazaderos entre ellos el de San Salvador de Palazuelo y Figueruela, este último correspondiente a otro procedimiento penal, según explicó la acusación.

La defensa por su parte rechazó la autoría de los daños y se centró en intentar demostrar que la práctica de caza con cebaderos para el lobo es ilegal. En cuanto a la asociación Lobo Marley subrayó que "no son unos terroristas ambientales" sino que defienden el interés general, el medio ambiente e intereses superiores constitucionales. El juez desestimó 18 documentos de la defensa sobre la actividad en defensa del lobo en Asturias y Castilla León y acciones conjuntas de la lucha contra la caza furtiva en colaboración con el Seprona.