Desde el mes de febrero hasta hoy los ladrones han entrado en 58 iglesias de la provincia de Zamora. Es el primer dato oficial ofrecido por el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, durante la reunión celebrada esta mañana con representantes de la Guardia Civil y el Obispado de Zamora, la primera tras la sucesión de robos en los templos rurales, que han afectado fundamentalmente a las comarcas de Aliste, Carballeda y Tierra de Alba.

García Bermejo desveló escasos datos a los medios de comunicación, aunque sí dejó entrever que podría tratarse de una banda única para todos los robos que actúa con "rutas preconcebidas, todas ellas en dirección norte-sur". En la reunión se ofrecieron a nivel interno más detalles que no trascendieron aunque tanto el subdelegado como el vicario genera de la Diócesis de Zamora coincidieron en elogiar el trabajo de la Guardia Civil.

García Bermejo apuntó que la investigación "está en proceso" y que los robos tienen todos el mismo "modus operandi", reventando cerraduras y sustrayendo pequeñás cantidades de los cepillos y objetos que puedan sacar al mercdo sin excesivos problemas.

El vicario general, José Francisco Marías San Pedro, apuntó la necesidad de activar un "plan conjunto" entre el Obispado y la Guardia Civil que por parte de los primeros se preocupe de "cerrar mejor puertas y ventanas" de los templos y desde las fuerzas de seguridad, reforzando el servicio por el medio rural.

El representante del Obispado de Zamora destacó la dificultad que supone garantizar la seguridad en los casi 400 templos existententes en una provincia muy dispersa y con parroquias que en algunos casos tienen un presupuesto anual de 200 euros. "Algunas iglesias tienen alarmas pero en otras muchas es imposible con estos medios".