Los vecinos del barrio de San Francisco participaron en una cacerolada de protesta contra la presencia de la antena de telefonía, pidiendo su retirada inmediata. Desde el interior de las casas, con las ventanas abiertas, los vecinos hicieron resonar los cacharros para exteriorizar su rechazo a la antena. La protesta se convocó el pasado domingo a la una y media de la tarde con el respaldo de buena parte del barrio Varela. "Te quiero ver con la cazuela más grande que tengas en casa" le indicaba una de las afectadas del barrio a otra vecina días antes de convocar esta protesta. Esta vez sin salir a la calle se da una muestra más de las movilizaciones contra la instalación.