Almendra es una presa admirada por su grandeza, pero también por el mar de agua que acumula y por almacenarla, "en al menos un 50%", por el sistema de bombeo recogida en otro río. Y es que los millones de litros por segundo que desfilan por el Duero interfronterizo no marchan todos directamente hacia Portugal tras pagar su valioso tributo generativo en las centrales hidroeléctricas que acompasan su ruta hacia el Atlántico. Un caudal importante es absorbido en los fondos del cañón, y trasvasados al gran embalse zamorano-salmantino, para su posterior returbinación y aprovechamiento. Esta recuperación es posible gracias al bombeo instalado en la central de Villarino, dotada con equipamientos reversibles tan celosamente lubricados que funcionan y suenan tan finos como la bicicleta del campeón del Tour de Francia.

El bombeo de agua a los embalses concebidos como despensa es un fórmula adorada por las empresas eléctricas y no hay aprovechamiento hidroeléctrico nuevo que, de ser posible, no contemple este sistema. Consiguen así atesorar agua y, por consiguiente, disponer de una mina de valiosos kilovatios. Almendra pertenece a ésta élite desde su implantación en 1970.

Iberdrola ejerce orgullosa está práctica y recientemente, según informa, ratificó "su apuesta por la hidroeléctrica de bombeo -junto con la eólica marina- como el método más eficiente de almacenamiento de energía al día de hoy". Lo hizo "en el marco de su compromiso histórico con las tecnologías de generación de energía más limpias".

La eléctrica, que es líder en almacenamiento de energía, con 4.400 megavatios instalados mediante tecnología hidroeléctrica de bombeo, subraya que "estas plantas suponen una salvaguarda para el sistema eléctrico, ya que permiten almacenar energía potencial a través del llenado de agua de un embalse a un depósito superior, lo que posibilita comenzar a generar gran cantidad de electricidad en un tiempo de respuesta muy rápido, al turbinar el agua de bajada del embalse". Todo ello, añade, y es hoy una de las metas de toda actividad, "sin generar ningún tipo de emisión a la atmósfera".

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, dejó recientemente claro en los foros organizados para los accionistas, con motivo de la Junta General de este año 2016, que "el almacenamiento de energía será fundamental en el escenario global en los próximos años".

El embalse de Almendra es un verdadero ejemplo de concepción adelantada a los tiempos. El jefe del Centro Producción de Villarino de Iberdrola, Ángel Huerta Miranda, explica que "lo normal es que el agua pase de un embalse superior al inferior", pero existe la posibilidad de cambiar las tornas y bombear agua del inferior al superior,

como ocurre en Almendra, que absorbe agua del Duero, nada menos que quince kilómetros más abajo, en Villarino.

En esta poderosa central basta "con hacer girar el rodete en sentido contrario al de la producción" para que el embalse de Almendra engorde su volumen hasta la coronación. Tanto es así que la mitad de la aportación al mayúsculo cuenco del Tormes, con capacidad para 2.648 hectómetros, corresponde al bombeo libado en el Duero, y el otro 50% del curso que circula por el propio Tormes.

La central cuenta con seis bombas, todas reversibles, capaces de funcionar "de modo independiente", de guisa que unas pueden dedicarse de lleno a la generación de gigavatios y otras a recuperar agua, o, conforme a las circunstancias, dedicarse todas a la generación o todas al trasvase de agua para acumular energía en Almendra. Para arrancar necesitan otro grupo que, en caso de requerirlo, pueden servirse de un grupo instalado en el turístico salto de Aldeadávila, emplazado 30 kilómetros aguas abajo y cuya central está equipada con ocho grupos, dos de ellos del bendecido bombeo.

Las abundantes precipitaciones habidas en las presentes fechas, que obligan a abrir las compuertas de las presas y aliviar importantes cantidades de agua, hacen bramar de júbilo a las palas de los rodetes, pero no con el giro del bombeo, sino en pro de la generación. Almendra raya el lleno y no ofrece "colchón" para acoger trasvase de agua, de suerte que basta y sobra la aportación del Tormes para la turbinación.

"Es una situación anómala", expresa el ingeniero Ángel Huerta, que explica que, hace años, "se turbinaba por el día y se bombeaba por la noche" porque bajaba el consumo energético en la sociedad. Pero hoy día las cosas han cambiado en el sector eléctrico al entrar en uso otras fuentes de energía, como la eólica y la fotovoltáica, que pueden aprovecharse para la recarga del sistema en momentos de fuerte producción".

Resalta el ingeniero de Iberdrola que la energía almacenada por el bombeo en los embalses "viene muy bien para completar otras energías menos predecibles, como la eólica, que deja de producir si falta el viento". "El bombeo de agua supone una forma de acumular energía para un sistema eléctrico que no se puede acumular" subraya el responsable de Villarino. Además, entran en juego otros factores como el precio del megavatio, "que de día no tiene nada que ver con el de noche", especialmente en el mundo actual "de puntas", con periodos del día con miles de oficinas abiertas y tirando como locas del consumo, y fases de la jornada de pocas luces y aparatos apagados, y de muy inferior demanda energética.

Iberdrola apuesta por el bombeo porque "al poder transformar agua almacenada en energía se realiza una mejor explotación". En su alocución a los analistas, realizada el pasado día 24 de febrero con motivo del Investor Day, Ignacio Galán puso de relieve que "partiendo de la energía sobrante en periodos de bajo consumo, se obtiene energía de gran calidad, que puede ayudar a cubrir las necesidades de mercado durante las horas de mayor demanda".

Galán resaltó en su discurso que "los avances tecnológicos en baterías puede ser parte de la solución, pero, hoy día, el almacenamiento hidroeléctrico de bombeo es la única tecnología eficiente que puede ser implementada a gran escala". Anunció, además, que "la previsión para los próximos 25 años es que la capacidad hidroeléctrica se incremente más del 60%".