Defensa animal Zamora ha denunciado la situación en la que se encuentran los perros de una reala de Jambrina, que ya fue sancionada por la Junta de Castilla y León, pero que parece seguir igual, con los animales hacinados entre excrementos e incluso un cadáver que convive con el resto de los canes.

Según explica la organización animalista en un comunicado "en diciembre de 2014 Defensa Animal Zamora fue conocedora de la situación en la que vivían los perros de una reala de Jambrina. Visitamos el lugar y pudimos comprobar que estaban hacinados, en jaulas una sobre otra, entre sus excrementos, sin apenas luz que traspasara los muros de aquella cárcel que únicamente contaba con un pequeño agujero en una pared".

Denunciaron los hechos y tras ella "la mejora a la que llegaron estos perros fue continuar hacinados, con un olor insoportable, algunos de ellos encadenados aunque algunas paredes de aquel zulo fueron derribadas para dar paso a mallas".

El responsable de la reala, siempre según Defensa Animal Zamora, "fue sancionado económicamente por la Junta de Castilla y León, pero a día de hoy hemos recibido las imágenes en las que incluso se puede ver un perro muerto entre sus compañeros de encierro". "Esta es la vida de los perros de una reala", indica la mentada asociación, "perros que parecen no tener derechos, que parecen no estar sujetos a las mismas normativas que los que viven en nuestras casas, esta es la vida de estos perros tras una denuncia y tras una sanción. ¿Es esto legal? ¿Es esto todo lo que la Junta de Castilla y León puede hacer por estos animales?" se preguntan. Defensa Animal Zamora se cuestiona si "¿Será ésta su vida para siempre? ¿Nadie va a retirar a esta persona los perros? ¿Nadie va a salvar a estas víctimas?". Desde la entidad "queremos hacer llegar esta situación públicamente a la Junta de Castilla y León, quizá haciéndolo de forma pública tomen decisiones más ágiles y más eficaces que salven a estos y a otros muchos perros que viven en la oscuridad, en la esclavitud de una reala".