El arciprestazgo de Aliste y Alba está integrado actualmente por un total de 84 parroquias y 9.811 feligreses que son atendidas por solamente ocho sacerdotes en activo. Cada cura atiende una media de 1.226 personas. Hay sacerdotes que tienen que atender un gran número de pueblos como Fernando Lorenzo Martín, de Valer, que lleva quince parroquias y Teo Nieto Vicente que lleva catorce. En lo que va de año ya se han producido 25 robos en iglesias: Nuez, Moldones, Villarino Manzanas, Riomanzanas, Fradellos, Grisuela, Rábano, Tola, Videmala, Rabanales, San Juan de Rebollar, Gallegos del Río, Valer, Puercas, Lober, Arcillera, Cerezal, Villalcampo, Bermillo de Alba, Carbajales, Santa Eufemia del Barco, Losilla, Marquiz y Perilla de Castro. A las que hay que sumar San Martín de Tábara de la Diócesis de Astorga.

La situación está creando un fuerte malestar a la vez que inseguridad entre los vecinos de los pueblos, en la mayoría de los casos personas de la tercera edad, mostrando su temor a que los asaltos y robos puedan extenderse a las propiedades particulares. Están comenzando a saltar las primeras quejas contra los ayuntamientos exigiéndose a los alcaldes y concejales que soliciten una reunión de urgencia con el Subdelegado del Gobierno en Zamora Jerónimo García Bermejo para analizar la situación y buscar soluciones. Una de las propuestas es que se incrementen las patrullas nocturnas de la Guardia Civil en los pueblos e incluso se apuesta por la propuesta de instalación de cámaras en los entornos de la iglesias. Por enésima vez, curas y feligreses, insisten que en las iglesias no hay nada que robar pues el dinero se retira cada día y lo mismo se hizo ya con los objetos de valor.