La presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, participó ayer en una reunión con el consejero de Medio Ambiente, a la que también asistieron los representantes provinciales de Ávila y Salamanca para analizar el problema del lobo y la ganadería y el Plan de Conservación y Gestión del Lobo que estará en marcha antes de finalizar mayo.

El consejero Suárez-Quiñones explicó las actuaciones como cercados para la protección de las ganaderías más afectadas, la donación de mastines o la puesta en funcionamiento de puntos para depositar carroña de manera que los lobos tengan alimento y no se acerquen a la ganadería. Finalmente apuntó que las medidas de control de la población "se están reforzando" con más agentes medioambientales y con mejores medios, como los mecanismos de visión nocturna, y que a las cuadrillas de seguimiento se están sumando los propios ganaderos, habiéndose realizado dos controles en Ávila, uno en Zamora y a falta de la ejecución de dos en la provincia de Salamanca.

El consejero se ha comprometido a seguir profundizando en el estudio de un sistema de cuantificación de las indemnizaciones por los daños que se ajuste al máximo posible a la pérdida real que sufre el ganadero.