Feligreses y curas de todo el arciprestazgo de Aliste mostraban ayer su preocupación por los continuos robos a iglesias mostrando su temor que se acaben trasladando a las casas particulares en una zona donde la mayoría de la población son personas de la tercera edad. Una de las medidas que se barajan es trasladar a cajas de seguridad de bancos los objetos de más valor. De momento lo que si se hará es retirar todo el dinero en metálico tras las misas y depositarlo en el banco. De está manera se intenta disuadir a los ladrones dejándoles claro que nada van a encontrar en las iglesias.