Para el secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Aurelio González, "la manifestación es una obligación porque tenemos un problema con la Administración, que está haciendo todo lo contrario de lo que tiene que hacer, que lleva 30 años haciendo una política medioambiental que está echando a la gente de los pueblos".

González puso como ejemplo de declive a la Sierra de la Culebra, "con cada vez más ciervos, más jabalíes, más lobos y menos gente". "Ya no hay agricultores ni ganaderos. Han conseguido los técnicos medioambientalistas lo que pretendían: eliminar a los pobladores que molestaban a la fauna. Hoy tenemos verdaderos rebaños de ciervas comiéndose los cereales y un problema del lobo, que hemos exportado a casi toda España".

Calificó como "otro problema que la Administración "esté cogiendo mensajes equivocados". El Aurelio González remarcó que "la Administración mandó el mensaje de que íbamos a vivir de la gestión de la caza. Que iban a venir los señoritos a dejar el dinero. ¡Mentira! De la caza viven cuatro espabilados y el resto del pueblo vive de su trabajo, como siempre. Ahora no contentos con la caza dicen que tenemos que vivir del turismo natural, que los que vienen con la mochila, un bocadillo y una cola-cola van a ser el motor de los pueblos. Reivindicamos vivir de nuestro trabajo y producimos terneros, ovejas y cereales".

Consideró un paso que, por sentencia, la Junta se haga cargo de los daños del lobo al sur del Duro, pero criticó la posición del consejero, Juan Carlos Suárez-Quiñones, "que nos da la razón pero está haciendo todos los movimientos posibles para cambiar el estatus del lobo al sur del Duero para escurrir el bulto y no pagar los daños. Tenemos que estar peleando todos los años con las nuevas normativas que plantean los grupos que dicen defender al lobo y al medio natural. Un personaje famoso, en referencia a Pérez de Tudela, dice que ahora los ganaderos somos muy cómodos. Quiere que no tengamos vida social, que no podamos vivir con la familia. ¡Qué vengan a poner un rebaño y den ejemplo!. Para el secretario regional de UPA se producen unos 400 ataques más de los registrados por la Junta, y eleva a unos 1.200 los sufridos al año. Afirma que el sector "está en una situación crítica y quiere vivir de lo que produce y vende". También hizo un llamamiento a "defenderse de los fundamentalistas del medioambiente".

El responsable de Medio Ambiente de COAG, José Manuel Soto, añadió el gran problema de los accidentes ocasionados por la fauna en las carreteras, "que no tienen explicación"."Hablamos que en el año 2015 hubo 678 accidentes. La carretera nacional 631 se lleva la palma, pero están la N-525, la N-122 e incluso la autovía Benavente a Galicia, que tiene registrados 27 accidentes". Declaró que "los políticos han sacado una nueva ley de seguridad vial para echar la culpa a los conductores porque ellos con poner señales los tienen todo salvado". "El medio rural se muere, pierde 3.000 o 4.000 personas al año. ¿A dónde nos quieren llevar? Si desaparecemos nosotros no hace falta políticos. Hizo hincapié en que el último fallecido en las carreteras, por culpa de un ciervo, a fecha de hoy no han tenido la dignidad de solucionar el problema a la familia, que tiene que estar peleando ante la Administración".

La manifestación estuvo secundada por ganaderos y agricultores de toda la provincia de Zamora y también de Salamanca, donde llevan un año de estragos y les ha impulsado a crear la Asociación Bajo Duero que reclama la zona "libre de lobos". Todos los participantes están convencidos de que la fauna ocasiona daños y perjuicios considerables. José Luis Martín, de Olmo de la Guareña, señaló que un gente medioambiental le dijo que "lo mejor es que el lobo no ataque el ganado, porque no nos dejan matar más que uno al año". Afirma que las pérdidas son muy superiores a lo pagado por todos los daños derivados. "Animales que malparen, partos... Las vacas se metían por la noche en el corral por temor y el estrés vivido en los ataques" expresó. El ganadero de bravo, José Luis Mayoral, dijo "no estar en contra del lobo", pero considera que "es una ruina porque tenemos que suscribir seguro con franquicia, y para pagar uno tienen que matar tres. Estamos en el 45% de producción y no hay quien lo aguante". Afirma que los conservacionistas "deberían abonar un tanto por ciento del seguro".

El presidente de COAG de Salamanca, Aurelio Pérez, abogó "por la firmeza y por no dejarse engañar para cargar con los daños que produce la fauna, especialmente el lobo" y pidió que la Junta controle "de verdad el lobo porque es una vergüenza que se produzca casi un ataque por día". Hubo un reconocimiento explícito a quienes sostienen el sector agrario.