Las bodegas son "una parte muy importante" del patrimonio de La Bóveda y como tal, defiende José María de Vicente, "merecen un reconocimiento y un cuidado". Para ello, habría que empezar por confeccionar un catálogo, "donde se especifique el estado en que se encuentran porque "se ha hecho la barbaridad de sellarlas con hormigón y eso acabará hundiéndolas". El cronista oficial sugirió que "se corte el tráfico por la zona de las bodegas", una propuesta que escucharon los representantes municipales aunque precisaron que "la circulación es mínima, únicamente para llegar hasta las bodegas". De Vicente apeló a "la responsabilidad de los vinos para conservar y mantener este patrimonio para las generaciones venideras". Recordó además la "contribución defensiva" que cumplieron las bodegas durante la "francesada", como refugio para las mujeres y granero donde dejar a buen recaudo el trigo y los animales. "Sería un crimen que el día de mañana nos encontráramos con las bodegas hundidas".