Las empresas eléctricas han vuelto a dar vida a los aliviaderos al abrir las compuertas de parte de las presas de la provincia para aliviar las avenidas generadas a consecuencia de las últimas precipitaciones.

Estas cargas de agua discurren por los ríos de una forma, a veces, preocupante y no exenta de inundaciones en escenarios ribereños. En la jornada de ayer, el desembalse por el aliviadero de la presa de Castro superaba el millón de litros por segundo, al cifrarse el caudal evacuado por esta infraestructura en 1.060 metros cúbicos por segundo, según informa Iberdrola. El agua lanzada aguas bajo nutre al primer embalse luso del tramo internacional del Duero, el de Miranda do Douro.

El embalse de Villalcampo, al que está encadenado Castro, vertía ayer un total de 975 metros cúbicos. Tanto Villalcampo como Castro están emplazados en el Duero.

La eléctrica que preside el salmantino José Ignacio Sánchez Galán, también procedió a abrir el aliviadero de fondo de la presa de Ricobayo, dando salida a un caudal de 660 metros cúbicos por segundo. Aguas arriba, en la cuenca del río Tera, la eléctrica desembalsaba 180 metros cúbicos por segundo en la presa de Nuestra Señora de Agavanzal.

Los vertidos de aguas de la cuenca del Duero también tenían lugar en la última presa de Iberdrola, en Duero internacional, la salmantina de Saucelle, que daba vía libre a 1.110 metros cúbicos por segundo.

Los desembalses forman parte de la gestión de las eléctricas para hacer frente a las avenidas de agua que no pueden almacenarse en determinados embalses y que además exceden las posibilidades de turbinación por lo que deben dejarse correr por los aliviaderos de fondo o de superficie hacia embalses situados aguas abajo. Una apertura que también tiene que ver con las predicciones meteorológicas de lluvias y precipitaciones que aconsejan jugar con la capacidad de todos y cada uno de los embalses.

Estas enormes cascadas de agua constituyen uno de los atractivos fluviales que puedan contemplarse con el curso de los ríos.

Las presas de Iberdrola en Zamora, por la dimensión de las mismas, los caudales evacuados y el marco natural en el que se hallan emplazadas, constituyen uno de los escenarios que recobran interés turístico con estos espectáculos. La evacuación es asimismo observada con gran expectación y vivas sensaciones por los habitantes y residentes en los pueblos de la zona, que gustan de difundir semejante realidad a familiares y todos los conocidos radicados en otros lares.