Las autoridades estaban en alerta tras las continuas quejas de los ganaderos, aseverando los propios damnificadas que "durante los fines de semana grupos organizados de chavales provistos de vehículos 4x4, quads y motos, utilizan los valles comunales encharcados, praderas particulares e incluso tierras de labor como improvisados circuitos de carreras, donde el único fin es conseguir derrapes imposibles y llenar de barro las carrocerías". Según han declarado los vecinos a las autoridades y agentes, "hay grupos de desalmados que están destrozando con sus injustificables acciones preciosos valles que con tanto mimo están conservando los sufridos ganaderos, e incluso antiguas paredes que con tanto esfuerzo levantaron nuestros antepasados, ya que estas piedras las utilizan, cuando se atascan en el barro, para meterlas bajo las ruedas". Las informaciones recabadas por los agentes delatan que "normalmente utilizan viejos todoterrenos preparados con grandes ruedas provistas de tacos, con la suspensión levantada al máximo y con filtros de aire para evitar que el motor aspire agua".