Más de medio centenar de representantes municipales y empresas participaron ayer en el castillo de Puebla en las II Jornadas de Escuela de Alcaldesa, dentro del Foro Fuentes Claras para la sostenibilidad en municipios pequeños.
El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro Cañivano, abogó por "diversificar y ofrecer actividades turísticas que además de poder visitar el Castillo permitan disfrutar del medio ambiente".
El delegado subrayó la actividad educativa entre los niños, "que aprendan que, además del parque y los columpios, hay otros parques naturales".
Castro recalcó que el medio ambiente ofrece "cosas de calidad" en un mundo "globalizado y donde pocas veces se habla de nuestros problemas. Zamora es eminentemente rural". Desde la Junta de Castilla y León se promueven "políticas activas contra la despoblación".
El delegado se sumó a las políticas de discriminación positiva con el medio rural "porque no es lo mismo que montar una empresa aquí que en Valladolid". Una estrategia necesaria para facilitar la inversión de los emprendedores y evitar "que deje de hacer esas inversiones por falta de ayudas o financiación".
El alcalde de Puebla, José Fernández Blanco, abrió las intervenciones y precisamente instó al presidente de la comunidad Juan Vicente Herrera a dar voz ante Europa "porque parece que los pueblos pequeños no cuentan".
El alcalde de la vila apeló a "la discriminación positiva" para todos los emprendedores que quieren vivir en el medio rural con iniciativas como "Milanatura", premiada en la última edición de los Premios Regionales Fuentes Claras, y promovida por María del Milagro Turiño "una emprendedora, mujer, en una zona de despoblación y masculinización". Fernández defendió la visibilidad de los pueblos y las personas que residen en ellos.
El diputado provincial de Turismo, José Luis Prieto Calderón, subrayó que esos problemas "se pueden extender al ámbito de toda nuestra provincia". Abogó por buscar soluciones que frenen la despoblación porque el crecimiento económico exponencial no supone el crecimiento de habitantes, y puso como ejemplo Toro y el aumento de empresas agroalimentarias que no se traduce en un incremento de habitantes.
La gerente de "Milanatura", María del Milagro Turiño, desentrañó el origen de esta pequeña empresa asentada en el municipio de Robleda-Cervantes y su proyecto "Descubriendo bajo el roble".
Los trabajos de concienciación desarrollados en los años 90 por el Plan 42 contra los incendios forestales fueron una buena experiencia para trabajar con todos los colectivos. El turismo como fenómeno social, y en particular el turismo de educación medioambiental, abre un importante abanico de posibilidades y de cuidado del medio ambiente. Los más complicado para las pequeñas empresas es "el márquetin" y orientar las actividades a un tipo de público, donde prevalece el grupo familiar.
María José Rodríguez Ferrero, técnico de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, presentó a alcaldes y empresas el centro del Lobo de Robledo, abierto en octubre de este año y que ha registrados en estos primeros seis meses 15.000 visitantes. Un centro relevante "desde el punto de vista de Educación Ambiental".
La directora de Sistemas Avanzados de Aprendizaje, Thais Pujol Acosta, dio una lección participativa sobre las estrategias de aprendizaje, comunicación y liderazgo para afrontar proyectos.
Uno de los participantes en las jornadas, Francisco Baladrón, trasladó públicamente el malestar de los ganaderos con la gestión del lobo por el retraso en el pago de los daños frente a la política de fomento del turismo entorno a la especie y el centro del lobo. Fuera de la sala también se hizo pública la protesta de Isabel Rivas sobre el contenido de las jornadas y situaciones como multar a los vecinos por recoger plantas con cantidades inasumibles, o la imposibilidad de cultivar fincas abandonadas porque se aplican las leyes de montes y parques. La recogida de setas prácticamente está acotada en todos los municipios. Otro aspecto que expuso es que se le prohibió la observación astronómica hace tres veranos en la Laguna de Peces.
Rivas calificó de esperpento los actos del Centro del Lobo, cuando la Junta de Castilla y León permite la caza del lobo "para diversión y regocijo". Cuestionó el gasto del dinero público en estos actos con el solo objetivo "de vendernos una falsa ilusión de desarrollo".
