El ganadero de la localidad de El Piñuel, Pedro Santos, denunció hoy la muerte de una cordera por un ataque de lobos. Es otra incursión más del predador en la comarca y que viene a añadirse a una larga serie de asaltos que dejan tras de sí una estela de daños y perjuicios.

El responsable de la explotación de ovino denunció el caso ante los agentes medioambientales que acudieron para certificar la muerte. Ya es la segunda vez que sufre una lobada, con el resultado de un animal muerto en cada ocasión. Considera que "tal vez sea porque no les dejan los perros" hacer un mayor desastre.

El ataque tuvo lugar hoy a mediodía, entre 14,30 y 16.00 horas. "Al llegar de nuevo ante el ganado sentí ladras los perros y pensé que era un jabalí. Pero vi que las ovejas venían ligeras y, al poco, observé unas águilas. Allí estaba medio comido". expresa Santo

"La solución es que los maten y entierren, o que hagan lo que quieran. No tengo el ganado para estar pendiente todo el día del lobo. Ahora me veo obligado a llevar a las ovejas al pueblo para dormir. El lobo acaba con nosotros" expresa Pedro Santos, con visible indignación por los hechos.

Las organizaciones agrarias de UPA-COAG, Asaja y la Asociación Bajo Duero exigen a la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León un mayor control de la especie y, en el caso de Abaduero, la declaración de Sayago como zona libre de lobos. El colectivo defiende la gestión de la ganadería en extensivo y rechaza medidas promovidas por la Junta como de ayudar con perros mastines o subvenciones para cercados. Incluso han llevado al caso al Procurador del Común.

En el sector ganadero sayagués existe una verdadera preocupación por la presencia del cánido, que parece asentado de un forma consolidada en el territorio, porque está obligando a modificar los hábitos al romper la tranquilidad y la paz.