El tiempo soleado del lunes permitió que las aguas volvieran a su cauce en el valle del Valderaduey, dando un respiro a los habitantes de Benegiles. El nivel del río fue descendiendo a lo largo de la noche y por la mañana la vía que conduce a Gallegos del Pan aparecía, por fin, entre las aguas, después de dos días cerrada al tráfico como consecuencia de la crecida. A primera hora de la mañana, la Diputación Provincial de Zamora volvía a permitir la circulación por el famoso puente que provoca las inundaciones.

Sin embargo, el cielo amanecía encapotado y las lluvias fueron intensas y persistentes a lo largo del día, por lo que los vecinos permanecían vigilantes, temiendo que la crecida se vuelva a repetir hoy, ya que en esta zona, el tramo bajo del río, el agua suele llegar un día después de que se produzca el temporal. La previsión para hoy es que continúen las precipitaciones, aunque no con tanta densidad como en el día de ayer. Se espera que caigan unos 10 litros de agua por metro cuadrado. Las provincias de Zamora y León están en alerta por deshielo, lo que podría aumentar el caudal del río Valderaduey en su nacimiento provocando la subida del nivel en los tramos bajos a lo largo de los próximos días

En cualquier caso, los efectos de la avenida del Valderaduey aún son visibles en Benegiles. El agua había repartido por el asfalto piedras que ayer al mediodía aún no habían sido retiradas de la carretera, y el entorno del parque biosaludable, que también se vio inundado en los últimos días, se encontraba lleno de barro. En la misma zona de ocio, próxima al frontón, los toboganes del parque infantil aún estaban encharcados. En el merendero del otro lado de la carretera también había rastro de las inundaciones.

En la zona oeste de la provincia de Zamora, ríos como el Aliste o el Frío volvían a crecer. En el caso del Frío, el agua invadía calles en localidades como Valer de Aliste.