El pleno del Ayuntamiento de Puebla rechazó, con los cinco votos del grupo socialista, la propuesta del grupo popular de revocar el acuerdo de aprobación de la Ordenanza de Tráfico y crear un grupo de trabajo con hosteleros y vecinos para consensuar su elaboración. El portavoz popular, Rafael Chimeno, abrió el turno de intervenciones y defendió su propuesta incluida en el único punto del orden del día del pleno extraordinario, solicitado por su grupo, y celebrado el jueves con la asistencia de casi 40 vecinos. Chimeno pidió "crear un grupo de trabajo y que la ordenanza se adapte a los residentes, vecinos, hosteleros y comercios que hay" y "que se adecue a todos, no solo para tener una plaza bonita en el Castillo".

El portavoz del PSOE, Manuel Santiago. abrió su turno preguntando al grupo popular si estaba de acuerdo en que se aparque o no se aparque determinados días y fechas del año en la Plaza Mayor. A lo que replicó Chimeno con otra interpelación: "¿Ha preguntado a los vecinos residentes?". El concejal José María Mateos Ferrero se sumó al debate partidario de aparcar en cualquier calle de la villa.

Santiago defendió que se ha buscado solución para las 29 plazas de la Plaza Mayor y su traslado a la Revuelta Peporro. El grupo de Gobierno mantiene que se puede circular en las calles y que se ha generado "una polémica interesada". Reiteró que "vivimos en un pueblo eminentemente turístico" y que se reciben quejas "porque hay determinadas fechas en que es imposible hacer una fotografía". El grupo socialista se ha limitado a añadir la Plaza Mayor a las tres calles con prohibición de aparcar: La Florida, La Rúa y San Bernardo. Reconoció que la mayoría de residentes y hosteleros han respetado las señales y los que no "tienen nombre y apellido". Recalcó las descalificaciones y la crispación en las redes sociales contra los miembros del equipo de Gobierno.

Rafael Chimeno incidió en las alternativas ante las restricciones como en la Revuelta de Peporro, una calle de doble dirección y una zona de estacionamiento para residentes "donde no se cruzan dos coches". El PP reiteró la necesidad de aparcamiento alternativo, en el Almacén o debajo del cementerio. Santiago se remitió a que la mayoría de los vecinos rechazan el Almacén, donde además hay restricciones de Patrimonio. Su propuesta es hacer "un aparcamiento para todo el mundo" en una finca debajo del cementerio. Mateos criticó que en 15 años no se haya resuelto el aparcamiento.

El alcalde, José Fernández Blanco, puntualizó que la ordenanza está en fase de alegaciones, que se suscribirá un convenio con el Ministerio del Interior para que la Guardia Civil ejecute las funciones sancionadoras de la ordenanza. El alcalde recordó que se han mantenido reuniones con vecinos y empresarios, además de asumir algunas de las ideas de los residentes, como aparcar para ir a misa o estudiar un horario determinado de aparcamientos. El alcalde suscribió que "no se aprobará hasta que se tenga el consenso general" y admitió "ideas razonables" como las 45 tarjetas de vecinos, residentes de fines de semana y veraneantes o dotar de zonas de minusválidos. Censuró la crispación creada en torno a la ordenanza y agradeció a los vecinos que han respetado la señalización.

El público protestó durante el pleno en momentos puntuales cuando el concejal del PSOE afirmó que se han dejado notas en los vehículos no se ha sancionado a nadie por estar mal aparcado. Y el mismo público aplaudió cuando Rafael Chimeno interrumpió al alcalde mientras defendía el talante participativo de poder dirigirse al Ayuntamiento y le reprochó "no haber pedido una votación de la ordenanza como se ha hecho en todos los Ayuntamientos".

Terminada la sesión empresarios, vecinos y asociación Casco Histórico plantearon cuestiones técnicas, sobre la ordenanza y el anexo, al entender que hay dos ordenanzas. Los vecinos pidieron explicaciones sobre los informes técnicos que avalen el razonamiento del preámbulo de la ordenanza, basado en la demanda de zonas peatonales, la elevada contaminación por la presencia de vehículos y la contaminación visual.

La asociación comparó el impacto visual del cableado por las calles del casco antiguo lo que no supone su retirada para dejar sin servicio las viviendas. La asociación puso subrayó que la prohibición sea todos los fines de semana del año cuando las fechas de mayor afluencia son verano y puentes festivos. La asociación pidió aclaraciones sobre las sanciones, aparcamiento alternativo y si una consulta vecinal sobre la regulación del tráfico, igual que en Villalpando.