El lobo movilizó ayer a ganaderos, Administración y ecologistas. Los primeros para poner en conocimiento del Procurador del Común la situación que vive el sector al Sur del Duero, la Junta para anunciar la muerte de un lobo y los conservacionistas para informar a la Fiscalía de la actuación de la Consejería de Medio Ambiente.

La Asociación Bajo Duero (Abaduero) presentó ayer una queja ante el Procurador del Común por los continuos ataques del lobo a la ganadería extensiva en las comarcas de Sayago y las salmantinas de Ciudad Rodrigo, Lumbrales y Vitigudino. En su escrito trasmiten que "el lobo es un depredador cuyos ataques producen daños a las explotaciones ganaderas dado que ataca indiscriminadamente".

Señala Abaduero que "desde el 1 de enero de 2016 se computan unos 200 animales muertos entre ovino, vacuno y porcino; y una estimación de 360 heridos, junto con los daños colaterales como abortos, retraso en el celo, rotura de vallados y gastos veterinarios entre otros". Precisan que desde la fecha "se están produciendo ataques con una media de 3 o cuatro veces por semana". "Este nivel de ataques equivale a que hubieran desaparecido dos explotaciones familiares en este periodo" apunta. También indican al Procurador del Común que, con la carga de ganadería de las zonas afectadas, que se sitúa en 1 Unidad de Ganado Mayor por 1,5 hectáreas, con prevalencia de la explotación de ganadería en extensivo, es muy difícil que el predador, en su tránsito cotidiano, no se tope con el ganado".

Asímismo, Abaduero considera que "una batida de dos lobos por año, como ocurrió en 2015, no frenará la fuerte expansión del depredador" por lo que consideran la "medida insuficiente". Subrayan que en las reuniones mantenidas con la Consejería de Medio Ambiente existe "una buena predisposición pero ninguna medida efectiva". Asegura la Asociación que el comportamiento del lobo "se asemeja a una plaga que causa graves daños". Abaduero, que acompaña el escrito con el manifiesto firmado por alcaldes y dirigido a diversas instituciones, solicita "ayuda para dar solución al grave problema".

La Junta, por su parte, informó ayer que la Patrulla de Seguimiento de Fauna, formada por personal especializado del Servicio de Medio Ambiente, abatió un ejemplar de lobo ibérico en Abelón de Sayago. Afirma que "esta captura responde a las labores de control de la especie que efectúa la Junta al sur del Duero para disminuir el número de ataques al ganado.

Durante las últimas semanas, personal de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha estado realizando una serie de aguardos al lobo, como consecuencia del importante número de ataques producidos en los últimos meses a la cabaña ganadera de la zona de Sayago, y finalmente ayer se abatió un ejemplar de lobo.

La Junta expresa su agradecimiento "a la colaboración prestada por los ganaderos de esta zona a la Patrulla de Seguimiento de Fauna para el desarrollo de la operación". Señala además que "la decisión de eliminar un ejemplar se toma en el marco de las excepciones de la Directiva Hábitats y ante individuos que presentan una especial querencia al ganado doméstico, siendo estos los responsables de la mayor parte de los ataques, por lo que su control disminuye de manera significativa el número de siniestros".

La Junta manifiesta que "esta actuación se realiza de manera excepcional y como complemento a las medidas que se vienen poniendo en práctica para compatibilizar la existencia de la especie al sur del Duero con la actividad ganadera, sin que suponga perjudicar el mantenimiento, en un estado de conservación favorable, de las poblaciones de la especie".

Sin embargo la respuesta de los ecologistas no se ha hecho esperar. La organización WWF muestra su "indignación" ante la muerte del tercer lobo abatido en Abelón y recuerda que con ésta "ya solo queda vivo uno de los cuatro lobos condenados por la Junta de Castilla y León a ser abatidos al sur del río Duero, donde la especie está estrictamente protegida".

Según Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, "lamentamos que la Junta continúe utilizando el rifle como principal herramienta de gestión del lobo" y añade que los problemas no se solucionan así "sino con medidas concretas que permitan la prevención de los ataques, fomentando los pagos rápidos y justos de las indemnizaciones en caso de ataques y poniendo en valor al lobo dentro de nuestro país como se merece y como exige la Directiva Hábitat de la UE".

"Desde WWF volveremos a informar a la Fiscalía de Medio Ambiente, que ya está investigando los otros dos abatimientos "oficiales" de lobos al sur del Duero, para comprobar si se están cumpliendo todos los requisitos que permitirían aplicar este tipo de medidas absolutamente excepcionales".

La organización se opone a la caza del lobo en toda España y para denunciar esta situación y salvar al lobo, ha puesto en marcha la campaña online "Marca el territorio por el lobo" que ya cuenta con el apoyo de más de 26.600 personas.