La Guardia Civil y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, han diseñado la campaña denominada Operación Vareto, cuyo objetivo es el control del furtivismo en toda la Comunidad Autónoma.

El operativo conjunto persigue luchar "contra una actividad que causa un grave perjuicio económico para los propietarios de los cotos de caza, entre los que se encuentran numerosos ayuntamientos, juntas vecinales, y juntas agropecuarias locales".

Una vez iniciado el periodo hábil para la caza del corzo, el pasado 1 de abril, agentes del Seprona de la Guardia Civil junto a agentes medioambientales, celadores y técnicos intensificarán las labores de vigilancia y control del furtivismo en aquellas áreas más sensibles y en las fechas más propicias.

Igualmente se realizará un control de los precintos utilizados con las piezas de caza mayor abatidas, para garantizar su correcta utilización y minimizar un uso fraudulento o ilegítimo de los mismos.

La autorización de la caza del corzo termina el 15 de octubre con un periodo inhábil del 8 al 31 de agosto.