Efectivos de la Guardia Civil interceptaron el vehículo conducido por un varón de 50 años de edad, nacionalidad portuguesa y vecino de Orense, cuando circulaba por la autovía A-52, a su paso por Mombuey, a la sorprendente velocidad de 219 kilómetros por hora, según informan fuentes de la propia Comandancia. Fue detenido por una patrulla que realizaba un control preventivo de velocidad, en la autovía A-52, donde el límite máximo de velocidad es de 120 kilómetros. El suceso ocurrió el pasado jueves, a las 00.52 horas. El Código Penal tipifica como delito el exceso de velocidad en más de 80 kilómetros hora en vías interurbanas, por lo se procedió a la detención del varón por supuesto delito contra la Seguridad Vial. El Código Penal prevé para este tipo de acciones pena de prisión de tres a seis meses o pena de multa de seis a doce meses o la pena de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En cualquiera de los casos se encuentra regulada la pena de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a un año y hasta cuatro, e incluso puede conllevar el decomiso del vehículo.