Villaescusa mantiene una dinámica actividad, que se acelera en los periodos vacaciones, gracias al intenso programa que impulsa la Asociación Cultural. A pesar de su escaso recorrido -este verano cumplirá cuatro años-, la agrupación ha sembrado una semilla que se propone seguir creciendo "aunque sería bueno que con gente nueva que tome el relevo con ganas".

Lo dice Noemi González Hernández, actual presidenta de la Asociación Cultural Villaescusa y una de las promotoras de esta iniciativa "sin precedentes" junto al resto de los siete miembros de la junta directiva.

El rosario de actividades llevadas a cabo a lo largo de estos cuatro años es abundante para un pueblo que padece los mismos males de todo el mundo rural zamorano. Envejecimiento de la población, falta de relevo y éxodo imparable hacia la ciudad. Contra esa tediosa tendencia surgen elementos dinamizadores en los pueblos de la mano de las asociaciones culturales, como ha ocurrido en Villaescusa. "Nunca había habido nada y al principio costó ponerla en marcha (la asociación), pero poco a poco hemos ido creciendo".

Así, los 90 socios iniciales se han transformado en 150 en la actualidad. Una masa social que acostumbra a apuntarse a todas las actividades y participar; porque algunas de ellas requieren de la implicación de bastantes personas para salir adelante. La más reciente fue la representación de la Pasión viviente, la noche del Jueves Santo, con la participación de unos 30 personajes. Un esfuerzo importante que requiere de mucha voluntad porque los medios suelen ser escasos. "Este tipo de actividades nos llevan mucho tiempo y bastante esfuerzo" admite Noemi González. Tal es el valor de estas asociaciones del medio rural, espolear a sus habitantes, moverlos de sus casas y mantener activa la vida del pueblo con mucha más voluntad que medios.

Fue así como salió también el Belén viviente, que los vecinos de Villaescusa representaron hace dos años como una de las actividades estrella. En cambio, el buque-insignia de este verano será un mercado tradicional en el que ya trabaja la Asociación Cultural para su puesta en escena el día 17 de julio; "el único fin de semana sin fiestas en ningún pueblo de alrededor" precisa Noemi González.

Y en el mes de agosto llega una de las iniciativas que más éxitos ha cosechado: la Feria del Caballo que ya va para su cuarta edición. Una misa campera, ofrendas, ruta ecuestre, exhibiciones de doma y flamenco han hecho de este día una de las citas inexcusables para los villaescusanos.

De la buena acogida de estas actividades da fe la progresiva ampliación de la semana cultural en verano, que empezó con una semana en el verano y ahora se amplía hasta tres. La Asociación Cultural se encarga también de organizar los juegos infantiles en la romería de la Virgen del Olmo, que precisamente se celebra el domingo. Hasta 60 niños se juntan en Villaescusa en una de las fiestas más señeras.

En Navidad no fallan los talleres, juegos, cine, marcha solidaria, recorrido de belenes por las casas, villancicos con los más pequeños... Y no menos éxito ha tenido la Nochevieja villaescusana que se celebra durante el Puente de la Constitución, cuando los vecinos e hijos del pueblo se toman las doce uvas en la plaza.

La Asociación Cultural ha mantenido un ritmo vital impresionante que sus impulsores no quieren bajar "aunque sería bueno que entrara gente nueva en la directiva con aires renovados para que todo esto que se ha construido no decaiga" apunta intentando infundir ánimo Noemi González.