La empresa Hermanos Vivas Santander ha solicitado a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente que anule la orden que permite parar en Montamarta y Roales a los autobuses de la línea a Villanueva del Campo, en manos de la empresa Santiago Castaño Fernández.

Estas dos localidades pertenecen a la concesión administrativa de la línea entre Zamora y León, que actualmente explota Hermanos Vivas, pero desde 2011 la Junta también permite parar allí a los coches de Santiago Castaño Fernández. A su vez los autobuses de Hermanos Vivas podían recoger viajeros en Fontanillas de Castro, Riego del Camino y Granja de Moreruela, tres pueblos que atraviesan de camino a Benavente pero que están incluidos en la concesión de la línea Zamora-Villanueva del Campo. Dicho "intercambio" que surgía fruto de un acuerdo entre la Consejería y ambas empresas pretendía cumplir con una resolución de las Cortes Regionales para "mejorar los servicios de las localidades de Fontanillas, Riego y Granja".

Sin embargo, más tarde Santiago Castaño Fernández lo recurrió y una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León lo anulaba a finales del pasado año. En consecuencia, la Junta le ha otorgado la exclusividad del tráfico en los tres pueblos, prohibiendo parar allí a los autobuses de Hermanos Vivas, como contaba este diario la pasada semana. Por este motivo, Hermanos Vivas solicita ahora que se revoque también el derecho de Santiago Castaño Fernández a recoger viajeros en Montamarta y Roales, que pertenecen a su línea. Desde la empresa Vivas reconocen a este diario que "si todo volviera a ser como antes, nosotros estaríamos encantados de dejar a esa empresa -Santiago Castaño Fernández- parar en esos dos pueblos". El periódico también ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con Santiago Castaño.

Las consecuencias de la sentencia han indignado a los usuarios de los tres pueblos, ya que el servicio se ha reducido de ocho autobuses diarios -seis de Vivas y dos de Castaño-, a tan solo dos entre semana y ninguno durante los domingos y festivos. Mientras tanto, ven como los autobuses que van y vienen de Benavente pasan por sus localidades sin poder parar.

Pueblos "indignados"

En Granja de Moreruela tanto el equipo de Gobierno como la oposición se han puesto a trabajar para conseguir una mayor frecuencia en el servicio a partir de ahora. El concejal socialista Fidel de Castro se reunía el lunes con el procurador de su partido, José Ignacio Martín Benito, que llevará el tema a las Cortes de Castilla y León en forma de Proposición No de Ley. "La Junta tendrá que buscar una solución para restablecer esa frecuencia, bien con la empresa que explota la línea o bien incluyendo estos pueblos en la línea a Benavente, que parece lo lógico porque están en la Ruta de la Plata", reconoce el parlamentario autonómico.

Por su parte, el alcalde Juan Carro Santos asegura que ya trabajaba en el tema antes de que los socialistas lo llevaran al último pleno ordinario. "Contra la sentencia no podemos ir, porque es firme, pero sí contra el acuerdo que se hizo en 2011", afirma. Por ello se reunirá con el delegado territorial, Alberto Castro, "para que nos explique por qué en 2011 se hizo ese acuerdo y a cambio de qué, a mi y a los otros dos pueblos afectados". El popular tratará de que la Junta garantice un servicio digno a estos pueblos, "el que ahora ofrece Santiago Castaño es precario", asevera. La solución, reconoce, podría partir de un punto intermedio, "ocho o diez autobuses quizás sea demasiado, pero qué menos que tener dos por la mañana y dos por la tarde". Además, se podría buscar un nuevo acuerdo para que si Santiago Castaño no trabaja en fin de semana, deje parar a la competencia.