La historia del hoy santuario mariano de peregrinación de la Virgen de la Salud tiene su origen en el nombramiento el 5 de diciembre de 1533 del noble Francisco Enríquez de Almansa, desposado con la toresana Isabel de Ulloa, como primer Marqués de Alcañices, por parte del emperador Carlos I en Monzón de Campos (Valladolid).

Mientras en la mayoría de los casos las relaciones de la nobleza con sus vasallos casi siempre estuvieron marcados por los atropellos del poderoso frente al débil, Francisco e Isabel fueron un ejemplo de todo lo contrario. Gracias a ellos y a su capital los frailes de la Orden Tercera de San Francisco pudieron comenzar hacia 1545 a levantar el majestuoso templo que fue el corazón espiritual de su convento hasta la desamortización de Mendizábal. El templo pasó a ser todo un referente para los devotos de España y de Portugal al convertirse en la morada de la Virgen de la Salud, patrona alistana y cuya romería se celebra cada día 2 de julio.

Previa a la construcción del templo los primeros marqueses de Alcañices, el 12 de diciembre de 1541, ya habían fundado la alhóndiga "Pan de Pobres", -con una renta anual de 200 fanegas de trigo y 35.444 maravedís-, una obra pía destinada a paliar las necesidades de los monjes, los vasallos y las gentes alistanas.

El convento de la Orden Tercera de San Francisco ha sufrido diferentes avatares a los largo de su historia, fue ocupado por las tropas francesas en la Guerra de la Independencia (con fusilamientos en su claustro), tras la Guerra Civil fue cárcel y hoy día es centro cultural con biblioteca y oficina de turismo.