Las campanas del santuario de la Virgen de la Salud, la patrona de Aliste, serán a partir de ahora las primeras de la comarca que llamarán a los actos religiosos por sí solas, sin necesidad de ningún tipo de presencia humana que ha sido imprescindible desde su instalación hace casi cinco siglos por los frailes observantes de la Orden Tercera de San Francisco, ellos fueron los primeros campaneros del templo.

El histórico santuario mariano, que cuenta con alto y esbelto campanario de tres campanas, ha instalado en las dos principales un moderno sistema automatizado con el objetivo de que los actos religiosos cuenten con su toque sin que nadie tenga que subir a la alta espadaña. El sacerdote puede activar su mecanismo desde el teléfono móvil, aunque esté en el púlpito o incluso en otro pueblo. Según manifiestan los instaladores, el sistema "no viene a sustituir a los campaneros, ya que no se ha alterado nada la instalación para que puedan seguir deleitando a todos con sus toques y volteos de campanas".

Los trabajos los ha realizado una empresa de Extremadura. Se han programado seis toques diferentes: misa (repique completo, individual y difuntos), sepelios camino del cementerio, ambiente de recogimiento y gloria procesión. Así mismo se han cambiado las luminarias del camerino de la Virgen por otras con una iluminación más viva. El santuario cuenta con la particularidad de situarse en pleno Camino Portugués de la Ruta de la Plata a Santiago de Compostela. Ahora sí, adiós al dicho alistano, porque sí se podrá, a la vez, estar repicando y en la procesión.